Como ya hemos informado en nuestro Diario Digital, el Municipio ha encarado una serie de obras estructurales en las principales avenidas de la ciudad que tienden al ordenamiento del tránsito y la mejor circulación vehicular, como así también aspectos que hacen a la seguridad vial, obras aconsejadas por un equipo técnico de la Universidad Nacional del Sur.
En principio la Avenida Casey evidenció un cambio en gran parte de su traza con la división de los carriles de circulación mediante una rambla, junto a la iluminación de altura ubicada sobre la propia rambla.
Más tarde llegó el turno de repavimentar el tramo que va desde Junín hasta la Avenida Uriburu y finalizada esta obra se quitaron los boulevares de estacionamiento entre Junín y Villegas, posibilitando aquí, además de la ampliación de la red de gas domiciliaria, el emplazamiento de una pequeña rambla central con dársenas de desaceleración y giro en las esquinas de las calles Brandsen y Rivadavia y la iluminación desde el centro de la arteria.
Finalmente, y ya sobre este último verano, el alumbrado con lámparas de mercurio entre la calle Villegas y el Puente Grande fue reemplazado por modernas lámparas de bajo consumo de color frío (blanco).
Por estos días el personal de Obras Públicas ha comenzado la obra de reemplazo de lo que fue conocido como “la rotonda de los Camioneros”, en la esquina de las Avenidas San Martín y República del Perú.
Esta obra no solo contempla la eliminación de la rotonda sino que demandará de la instalación de semáforos, etapa para la cual por estas horas los técnicos del área están desarrollando estudios de sincronismo para dar -a una velocidad estipulada en 40 Km/H, velocidad mínima permitida en avenidas- tránsito libre sincronizado con la vía por la que se circule, sin la necesidad de frenar cada dos cuadras. Sin embargo no estaría estipulado el sistema de “onda verde” que en ciertos casos posibilita a conductores desarrollar velocidades no permitidas (máxima en avenidas 60 Km/H).
Es decir que quienes circulen desde el Cristo hacia el centro de la ciudad tendrán luz verde en Congreso de Tucumán y en República del Perú pero no en República Argentina, y a la inversa en el sentido contrario: verde en República Argentina y República del Perú y rojo en Congreso de Tucumán.
Dicho estudio demandará además de un análisis pormenorizado sobre los segundos que deberá estar “verde” cada carril, porque al tratarse de un cruce de dos avenidas se debe dar circulación a cuatro carriles y no a dos o tres, como ocurre en un cruce normal de calles o en el mismo Mástil Patrio, donde no se permite el giro a la izquierda sobre Sixto Rodríguez porque ambas manos tienen “verde” simultáneamente.
Paralelamente se desarrollará la tarea de hormigonado en cuatro etapas, permitiendo así la circulación vehicular parcial durante el tiempo que dure la ejecución de la obra. Obra que no será de rápida finalización ya que por el alto tránsito de vehículos de gran porte será, necesariamente, pavimentado con hormigón armado y éste demanda de al menos 28 días de fraguado antes de soportar peso sobre él.
El Municipio busca así darle una solución definitiva y eficiente a una intersección que en los últimos años solo generó complicaciones.