En la noche del Vienes Santo, cuando Delia Rondina llegó a su domicilio de Lavalle 639, pudo advertir ciertos movimientos extraños, como una luz encendida en la habitación, y al recorrer el inmueble se torna visible un desorden generalizado de los espacios de la vivienda.
Era el indicativo de que manos anónimas habrían ingresado durante su ausencia y en consecuencia procedieron a revolver muebles y lugares de donde se apoderaron de joyas, recuerdos de familia y otros efectos personales que se están evaluando en estos momentos.
De las primeras estimaciones surge por parte de los investigadores que el o los ladrones habrían ingresado por el sector trasero de la vivienda, que coincidentemente puede dar con algún patio de otro domicilio deshabitado, lo que habría facilitado el acceso al domicilio de Lavalle 639.
Habrían forzado cerraduras y es probable que se hayan escapado por una ventana que se encuentra delante de la casa.
Rápidamente se hicieron presentes patrulleros, el cuerpo de peritos de la Policía Científica y otros investigadores para avanzar en el esclarecimiento del hecho que sucede en un breve lapso de tiempo, si tenemos en cuenta que la damnificada faltó de su domicilio entre las 15 y las 23 hs.