El Pastor Néstor Alebuena, de Comunidad Cristiana, informó las actividades que esa Iglesia realizará en este tiempo Pascual.
El día viernes, a las 20 horas, en el salón auditorio ubicado en Pasaje Comunidad tendrá lugar un encuentro especial para toda la familia.
El día sábado, a las 21 horas, en el Polideportivo Municipal, que está ubicado en calle Israel, se proyectará el film “Dios no está muerto”.
Informó que “es una película para jóvenes y adultos y se invita a todo el mundo a ver una interesante propuesta que tiene como disparador una clase universitaria, cuando un profesor de Filosofía propone a su alumno partir de una certeza sobre la que no hay discusión, que es que Dios está muerto. Uno de los alumnos le plantea que no puede partir de eso, porque como cristiano él sabe que no es así, que Dios está vivo. El profesor lo desafía que argumente ante sus pares esta apreciación, a partir de lo cual comienza el desarrollo de toda la trama de la película”.
La entrada es libre y gratuita y la proyección comenzará a las 21 horas.
El día domingo, a las 10 de la mañana, Comunidad Cristiana desarrollará la reunión habitual, en este caso con la celebración de la resurrección de Cristo resucitado.
Reflexionando sobre este tiempo de Navidad, Néstor Alebuena manifiesta que “con nuestras vidas tenemos que poder reflejar que Dios está vivo, que Cristo reina, que Él puede seguir obrando, transformando y haciendo nuevas todas las cosas. En esta fecha tan importante hay dos hechos principales, dos acontecimientos mundiales. Uno es el hecho histórico, conocido por todos, de lo que Cristo hizo por nosotros. Jesús de Nazaret nació, creció, vivió como hombre y a los 33 años fue crucificado y luego resucitó entre los muertos. Pero hay otro hecho, que es el espiritual, que sucedió, que nadie lo vio con sus ojos físicos. ¿Por qué Dios permitió que Jesús muriera en la cruz por nosotros? Ahí está el hecho espiritual de Cristo muriendo por nuestros pecados, pagando por cada uno de nosotros, Dios perdonando nuestras deudas, cancelando todos nuestros pecados. Cristo lleva todo eso. Todo lo que no se vio con los ojos físicos, pero sí sucedió, es lo más importante. Por eso tenemos que buscar cada uno el reconciliarnos con Dios”.