Esta semana surgió una novedad interesante desde el punto de vista médico y de la salud de la población.
Se trata del trasplante cruzado de riñón que se le hizo en la Clínica Favaloro al periodista Jorge Lanata y a tres personas más, dos donantes vivos y dos receptores.
Lanata y un joven de nombre Ignacio recibieron un riñón cada uno aportados por la madre de este joven a Lanata y por la esposa del periodista hacia Ignacio. Más allá de que se trata de una persona muy conocida, en realidad detrás se abre la posibilidad de nuevos caminos para acceder a trasplante de riñón.
Consultado el médico especialista en Nefrología Dr. Carlos Alberdi, que se ocupa en nuestro medio, a través del Centro del que está a cargo, de hacer tratamientos de hemodiálisis a pacientes a los que no les funcionan sus riñones, informó que “la ley lo que dice es que está permitido que las donaciones en vida son de familiares directos: de madres a hijos, entre hermanos y de hijos a padres. Entre cónyuges se debe hacer un trámite ante la justicia”.
El Dr. Alberdi luego agregó que “trasplantarse es otra instancia más, no quiere decir que la persona esté curada. Se deben seguir con controles médicos periódicos”.
“Yo estoy básicamente dedicado a la hemodiálisis, hay médicos de mi especialidad que se dedican a los trasplantes, sí estoy vinculado con esta área porque a mis pacientes los mando a trasplantar. No soy especialista en este tema. Como estoy en contacto sé que desde hace unos años –se puede dar como ejemplo cuando Sandra Mihanovich donó su riñón a una ahijada- hay cosas que cambiaron”.
“Una de las cosas que cambió son estas nuevas posibilidades que se liberan a través de trámites judiciales”.
“Todo esto es así para evitar la comercialización. Son nuevas puertas que se abren, a través de lo que podríamos decir un enroque de pacientes que resultan compatibles. En este caso es la esposa de Lanata que dona su riñón a un joven y la madre de ese joven hace lo propio donándole su riñón al periodista. Se debe hacer todo un trámite ante la justicia. Esto es espectacular que se pueda hacer y abre nuevas posibilidades. Lo que también hay que decir es que en la práctica diaria no es tan común que aparezcan estas actitudes tan buenas y solidarias de parte de la gente. No es fácil encontrar un donante vivo. Lo más común es de padres a hijos”.