El auto sabe. Preguntarle es otra cosa. Días atrás, la jueza Fabiana Palmaghini -a cargo de la causa que investiga la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman- le indicó en un escrito a la fiscal Viviana Fein "que avance en la pericia del GPS del auto del fiscal", indicó a Infobae una fuente muy cercana al expediente. Nisman manejaba un Audi Q5; su GPS no es externo, sino que está integrado a la computadora central del vehículo y hasta puede ser activado por reconocimiento de voz. Este análisis, a simple vista, sería clave para la causa: el GPS podría revelar todos los movimientos del auto de Nisman antes de su muerte.
El perito informático Ariel Argarz, director del laboratorio Comsec de la Universidad Tecnológica Nacional, explica: "Se conserva la trayectoria del auto en un chip, como si fuese una tarjeta de memoria. Aún si estuviese desconectada la batería no podría perderse. Es una pericia muy sencilla". Sin embargo, a pesar de parecer tan simple, esta medida de prueba es una de las más demoradas en esta investigación, y una envuelta en intrigas.
No es la primera vez en esta causa que una pericia electrónicallega al filo de la hora. El 13 de marzo último trascendió que la fiscal Fein ordenó medidas de preservación a las empresas Claro y Nextel para todas las comunicaciones tanto telefónicas como on line de Nisman. Esas comunicaciones corrían el riesgo de ser borradas: por protocolo, y sin una orden judicial expresa que lo impida, las empresas borran esas comunicaciones luego de sesenta días. Fein pidió esas medidas dos días después de que Infobae revelara que todavía no lo había hecho, a casi dos meses de la muerte de Nisman. En ese momento, la pericia al GPS seguía siendo una incógnita.
La semana pasada, la Policía Federal finalmente recibió la orden de comenzar el análisis del sistema de navegación, aseguran fuentes en los organismos de seguridad. Pero la División de Apoyo Tecnológico ni siquiera tuvo chance de encender sus computadoras para hacerlo: la denuncia de la jueza Palmaghini por la filtración de fotos de Nisman con un grupo de chicas y el posterior allanamiento a la sede de la Federal ordenado por el juez Diego Slupski y avalado por la fiscal María Paula Asaro separó automáticamente a la PFA de las pericias tecnológicas del caso.
Hoy, todas las miradas están depositadas en la división Cibercrimen de la Policía Metropolitana, consideradas tanto por la defensa de Diego Lagomarsino y la querella de Sandra Arroyo Salgado como los encargados de continuar la investigación. Pero, en lo que al GPS respecta, diversas fuentes consultadas en la Metropolitana no pueden ofrecer una respuesta. A comienzos de este mes, una voz en la fuerza indicaba: "A pedido de Fein, fuimos veedores de las pericias de la Federal sobre los dispositivos de emisión y almacenamiento de datos secuestrados en el departamento de Nisman en Le Parc". El GPS no estaba en esa lista.
¿Quién puede hacerse cargo, entonces? Prefectura Naval -que intervino en el hallazgo del cadáver de Nisman en Puerto Madero- no tiene la tecnología para hacerlo. La otra opción que queda es la UTN, la única universidad nacional que hace pericias y que es consultora de la Justicia. Actuó, por ejemplo, en la investigación por la muerte de Mariano Ferreyra y está capacitada para estudiar la triangulación de posiciones de los celulares. Pero, con respecto al caso Nisman, la UTN no tiene ningún pedido hasta ahora.
El perito Garbarz introduce otra variable más inquietante: "La trayectoria puede ser borrada fácilmente. La pudo haber borrado Nisman o un tercero, si es que el auto no estuvo protegido con fajas". Sin embargo, en las fotos se puede ver el auto con las fajas correspondientes. Por lo pronto, a dónde fue Nisman con su auto es algo que queda por ser resuelto.
Fuente: Infobae.