“Lamentablemente esto se repite en varios talleres, ojalá que no lleguemos en otros a este punto. Pero el gremio tiene necesidad de comunicar que varias empresas pagan con atrasos los salarios, los doblan en dos o tres veces en el mes. En un taller de Pueblo Santa Trinidad, en el día de ayer, se terminó de cobrar los salarios de febrero, cuando ya estamos terminando marzo. Se terminó el viernes pasado de cobrar el aguinaldo. En todas las empresas la gente no quiere enviar telegramas como corresponde y aguanta y aguanta… El gremio lo único que puede hacer es comunicar al Ministerio y estar a disposición de una posible audiencia. Se vive una incertidumbre en Suárez hoy con el tema de los talleres”.
“Esto comienza con el reclamo de un aguinaldo, el segundo semestre del 2014, que se venció los primeros días de enero y se venía aguantando la situación del no cobro. Se hizo una presentación en febrero en el Ministerio de Trabajo. Tuvimos una audiencia el día 19, el jueves pasado, el empleador Rodrigo Suzik no se presenta, manda un representante, el cual dice no estar enterado de la situación y del reclamo. No pudimos llegar a ningún acuerdo. Los trabajadores pidieron una asamblea para decidir qué era lo que se iba a hacer”, comenzó relatando la Delegada Gremial de UTICRA Coronel Suárez sobre los lamentables sucesos que culminaron con el despido de los operarios del microemprendimiento de Mitre 1851.
La dirigente continuó expresando que “el día viernes, en una asamblea a las 8 de la mañana en el taller, los trabajadores toman la decisión de intimar al empleador por la deuda del aguinaldo y de una suma no remunerativa de 1.000 a 1.500 pesos que se tenía que pagar los primeros días de febrero. Se obligó a que de la cara el dueño del taller. Allí lo pudieron entrevistar los trabajadores. Entre algunas cosas que se dijeron y se desmintieron, porque hacía trabajar a la gente, prometiendo un cobro al día posterior, lo cual terminó diciendo que era falso, que no lo iban a tener. Los trabajadores decidieron hacer una medida de fuerza, la que fue informada al Ministerio de Trabajo. El día miércoles se iban a presentar los trabajadores al taller e iban a esperar la audiencia de conciliación, donde había una esperanza de llegar a un acuerdo y a un acercamiento del pago de la deuda. Los trabajadores se encontraron con las puertas cerradas. Momentos antes que todos nosotros llegáramos a la audiencia en el Ministerio de trabajo se hizo presente un representante de Rodrigo Suzik, donde en una simple nota manifiestan que el taller se cerraba y que había una comunicación de despido directo hacia los trabajadores. Los telegramas llegaron en horario de la tarde, con una simple nota en la que indicaban ‘A partir del día de la fecha prescindimos de sus servicios’. Por supuesto no hay volcado que la indemnización está a disposición del trabajador, ni nada que corresponda, cuando es algo tan directo y tan crucial”.
Así Mariela Holzmann, Delegada de UTICRA, relató la historia que venía viviendo desde hace unos meses el taller que está en la calle Mitre al 1800 de Coronel Suárez.
Más adelante dijo que “lamentablemente esto se repite en varios talleres, ojalá que no lleguemos en otros a este punto. Pero el gremio tiene necesidad de comunicar que varias empresas pagan con atrasos los salarios, los doblan en dos o tres veces en el mes. En un taller de Pueblo Santa Trinidad, en el día de ayer, se terminó de cobrar los salarios de febrero, cuando ya estamos terminando marzo. Se terminó el viernes pasado de cobrar el aguinaldo. En todas las empresas la gente no quiere enviar telegramas como corresponde y aguanta y aguanta… El gremio lo único que puede hacer es comunicar al Ministerio y estar a disposición de una posible audiencia. Se vive una incertidumbre en Suárez hoy con el tema de los talleres. Por un lado la picardía de no trabajar un poquito mejor y de no tener los salarios al día, que es lo único que exige el gremio, cuando tenemos un convenio muy amplio. Ellos tendrían que estar en sillas más cómodas, con un montón de comodidades que exige el convenio colectivo, pero nosotros somos sensatos y sabemos que estas Pymes si les exigimos todo lo que deberíamos no existirían. En acuerdo con los trabajadores vamos pidiendo de a poco las condiciones laborales, pero a lo que no se puede renunciar es que el salario se vaya atrasando”.
Advirtió que esta grave situación que emerge en este taller tiene además referente en otros talleres: “Hoy estamos viviendo los últimos días de Gatic. Todos recordamos que las familias se iban a la casa con $50 por semana hasta que cayó la empresa. Hoy en los talleres está pasando lo mismo. No digo en todos, pero tampoco voy a aclarar cuál. Cada uno sabe cómo está pagando a sus trabajadores”.
Sobre los pasos a seguir para estos trabajadores despedidos, indicó que habían solicitado una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo; “vamos a tratar que pronto nos den la audiencia, donde también esté representada la empresa de Haedo, para la que se hacía la producción. Le pedimos que junte a las partes lo antes posible. Queremos ver si hay una disposición de pago inmediato, no solo por lo adeudado, sino por la indemnización también en sí. Básicamente que junto a la empresa de Rodrigo Suzik, quien se tiene que hacer cargo de la deuda, se acerque la empresa dadora de trabajo que hoy por hoy es responsable solidaria, como lo marca la ley”.