Hace 25 años atrás se apagaba la vida de un infatigable hombre que le dedicó sus mejores años al quehacer educativo, Rector por excelencia del Colegio Nacional, formador de generaciones de suarenses que se instruyeron bajo su actitud rectora y siempre visionaria que permitió para la ciudad de Coronel Suárez desde el Instituto Teodosio Alanis lanzar el gran desafío de tener un Colegio Nacional que de manera incipiente se inició en la Avenida Alsina.
Un lugar que encerró historia, grandes docentes de aquella época acompañaron los tiempos de grandes compromisos con la educación, donde Julio Cesar Lovecchio fue sin dudas el gran hacedor, incansable a la hora de sumar cada día más, transformando el proceso educativo con un perfil de futuro que no tenía techo.
Así llegamos a la Unidad Académica, por su empuje, por sus convicciones, pero por sobre todas las cosas por esa visión de futuro que caracteriza a los grandes hombres, a los imprescindibles de cada comunidad.
En el quehacer educativo no hay mucho más que agregar, solo basta con asistir a cada acto que a fin de año organiza el Centro de Ex Alumnos del Colegio Nacional para apreciar a las promociones más antiguas del establecimiento rememorar la figura señera que Lovecchio supo encarnar.
Actividad en diversas instituciones, ya desde joven, inclusive cuando junto a Carmencita Marcos inspiraron la canción “Estudiantina”, que hasta el día de hoy resuena en el inmenso salón de actos de la calle Avellaneda.
Inquieto, interesado por la defensa de la democracia, por los derechos y las libertades, y fundamentalmente un pregón constante que hacia en sus discursos cuando defendía a capa y espada la educación pública.
Ese era su máximo argumento al momento de despedir las promociones, destacar la colación de grados de las docentes nuevas que se sumaban al sistema educativo y donde Lovecchio levantaba su índice y con gran pasión les hablaba de la responsabilidad que la hora les otorgaba.
Lovecchio fue Intendente, curiosamente no de un proceso democrático, pero con su amplitud de criterio convocó a todos, comenzó a transformar la ciudad, llegó el pavimento, la luz blanca para los Pueblos Alemanes, viviendas frente a boca en el denominado Barrio P y N que hoy lleva su nombre, como gran Sanmartiniano gestionó y fundó la plazoleta Yapeyú en Avenida Casey y Villegas.
Desde su visión de avanzada ya impulsaba su interés por lograr una sede propia para el Colegio Nacional, que lo comenzó a gestionar con el ex alumno y entonces Ministro de Educación de la Nación Dr. Gustavo Malek, quien con los años retornó a Coronel Suárez para inaugurar la Unidad Académica.
Como Intendente fue un vecino más que caminaba las calles y hasta era capaz de dar una orden al personal de barrido o recomendar algún pedido de las amas de casa cuando caían las hojas y era necesario mayor ordenamiento en los sectores más alejados.
El Lovecchio de los corsos, porque entendía que era la fiesta más popular y representativa del quehacer ciudadano, inolvidables corsos en la calle Mitre, con grandes desafíos, como cuando a la medianoche, y cuando se escuchaba la bomba, salían los camiones regadores de la Municipalidad para proveer de agua porque arrancaban los baldazos y comenzaba el corso mojado.
La fotografía que ilustra la nota corresponde a un programa especial que LU36 Radio Coronel Suárez emitió en el mes de agosto de 1984 desde el Salón de la Amistad, donde se reunieron por ultima vez Julio Cesar Lovecchio, Lía Carry de Garros, Celestina Mosca de Notti, Magdalena Jobel y Rosita Salinetti de Vallejos, todas figuras señeras de la educación suarense.
¡Que gran privilegio!, y allí tuvimos el honor de compartir el panel.
Hoy habrá actos especiales para recordarlo, en la Unidad Académica y en el Cementerio.
El propio Julio Lovecchio, nos dejo, casi de pasada por los estudios de la radio en calle Avellaneda a la vuelta de su domicilio particular la siguiente biografía en un escrito a maquina que decía:
Biografía del Dr. Julio César Lovecchio (1916 – 1990).
El Dr. Julio Cesar Lovecchio nació en Olavarría (Pcia. De Buenos Aires) el día 22 de enero de 1916, sus padres fueron Santina Patty y Antonio Lovecchio.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela Sarmiento de Coronel Suárez, en 1928 comenzó sus estudios secundarios en el Instituto Incorporado Mariano Moreno, continuando sus estudios hasta 1936 en la ciudad de Azul.
En 1942 se recibió de Abogado en la Universidad de La Plata y en 1947 se recibió de Escribano.
Formó su familia en Coronel Suárez, casándose con Consuelo Fernández y tuvieron cuatro hijos.
Fue Secretario y Presidente de la Biblioteca Sarmiento, fundó la Escuela Nocturna de la Escuela Sarmiento, que luego originaria la Escuela Profesional Mixta (hoy Escuela Media Nº 1).
En el año 1943 fue electo Concejal Municipal, cargo que ejerció hasta junio de 1943.
En el año 1943 organizó el movimiento pro Apertura del “Instituto Alanis”.
Este Instituto se nacionalizó en 1948, creándose el Colegio Nacional, siendo él su Rector.
Había sido alumno, preceptor, auxiliar de secretaria, Profesor de Historia e Instrucción Cívica.
El Dr. Lovecchio adaptó una canción que se adoptó al titulo de “Estudiantina” dedicada al Colegio Nacional y fue el autor de la Oración a la Bandera que se recita todos los días al arriar la Enseña.
En 1953 escribe un Decálogo para los alumnos del Club Colegial, creando un Emblema del Colegio: “Alma noble, cuerpo sano, mente lucida”.
En 1973 fue organizador y Director Honorario del Instituto Superior de Formación Docente.
Fue Intendente Municipal desde octubre de 1968 hasta octubre de 1973. Al terminar su gestión fue objeto de distintas expresiones de reconocimiento público por su labor; creación de escuelas, viviendas, asfalto, iluminación, instaló un aparato de Rayos X en el Hospital, etc.
Además ha sido:
- Secretario y Presidente del Centro Blanco y Negro.
- Socio del Aero Club.
- Presidente del Rotary Club.
- Como Delegado del Instituto Sanmartiniano logró la instalación del monumento de San Martín en la Plaza Yapeyú.
Falleció el 16 de marzo de 1990.
Debido a su labor dentro de Coronel Suárez, tanto en el terreno educativo como político, este gran hombre fue reconocido con el nombramiento de una de las calles en la cual esta instalada la escuela que hoy lleva su nombre: “Unidad Académica Dr. Julio Cesar Lovecchio”.
La escuela en la que hoy y siempre se recordará.