Una de las actividades en el marco del tiempo de Cuaresma es la realización de la Cena Penitencial que organiza Cáritas.
Se trata de la propuesta de cenar de manera muy frugal, todos reunidos como comunidad, pagando una módica tarjeta de $20 y la posibilidad para quienes quieran de depositar una colaboración en los sobres que se entregan en la ocasión.
Consultada Ana Dietrich, que está a cargo de la sede de Cáritas, la que funciona en uno de los laterales de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, habló de la labor que cumple la institución, apoyando a las personas que más lo necesitan.
“En la sede se hace la parte social. Nosotros trabajamos con fichas, donde anotamos a la gente, se le entrega alimentos y ropa, todo muy bien coordinado. La gente que viene a Cáritas es porque tiene necesidad sino no viene”.
Ana Dietrich dijo que “en estos días hemos estado entregando zapatillas que hemos podido comprar con el redondeo solidario de la Cooperativa Obrera, con lo que también compramos tela de joggings para que las señoras que están en la comisión confeccionen este tipo de prendas. En el local de Uriburu y Mitre se hacen también las ventas de las prendas dos veces por semana. Con lo que se recauda se compra alimentos y otras cosas que hacen falta. Somos una institución que ayuda mucho a la gente”.
Todavía quedan sobres para la Cena Penitencial de este viernes en el salón San Cayetano. Se pueden conseguir en la sede de la entidad y también en Mater, librería religiosa.