| A Oscar lo conocí en el barrio, éramos compañeros cursando la primaria en la Escuela Nº 7… vivíamos a una cuadra y media… por supuesto conocí a sus padres y su hermano Roberto… Pasaron muchos años y si bien lo encontraba cada tanto en las calles de la ciudad o en una emisora radial donde el desarrollaba su pasión por la música del pueblo, nuestro folclore popular…
 Tiempo después el destino nos cruzó nuevamente, el 28 de marzo de cada año, en la Estancia “Santa Clara”, con motivo de festejarle el cumpleaños a don Ismael Campusano; un disfrute de criollismo en todo su valor y la camaradería entre los presentes… el homenaje que todos los años organizaban Miguel y Liliana -más otros colaboradores-, y allí charlamos un poco en varias oportunidades…
 Oscar Astuti con su guitarra animaba junto a otros artistas locales y foráneos de la música folclórica el especial festejo gaucho dedicado a agasajar especialmente a don Ismael y ahí fue cuando descubrí y disfruté de su extraordinaria obra poética dedicada a don Campusano denominada: “Decimas del patriarca”, donde a través de las palabras transmite la esencia del ser humano y su espíritu en una mirada filosófica sobre el legendario personaje gauchesco que fue y es sin dudas don Ismael Campusano…
 Con la pérdida de Oscar Nazareno Astuti se han ido anécdotas, poemas y música que no recuperaremos más… Oscar tenía sus virtuosos poemas en su mente y así lo comprobé en Mayo de 2012, cuando sentado en mi casa y a mi pedido me fue dictando palabra a palabra las “Decimas del patriarca”, obra poética que incluí en la historia homenaje a don Ismael Campusano en mi libro “Personajes populares de Coronel Suárez”. Y Oscar tenía más letra y música que lamentablemente se fueron con él…
 Es que siempre vamos detrás del valor de nuestra Historia como tal, pues lo poco que se hace localmente es en forma independiente, a pulmón…, –salvo alguna que otra excepción…- perdiendo lamentablemente así parte de nuestras propias raíces. Por esto recuerdo constantemente a mucha gente para que trate de rescatar en el seno familiar registrando las anécdotas y especiales vivencias, las de sus antepasados aunque no se publiquen en un libro, siempre quedarán como herencia histórica familiar y estarán a mano de darse a conocer públicamente en algún momento… la voluntad del intento lo hará posible para enriquecernos culturalmente a la par de crecer como seres humano pensantes cada día, un poco más…
 “Nadie muere mientras permanece vivo en el recuerdo de un pueblo”…
 A la memoria de Oscar Nazareno Astuti, “El negro”… (Q.E.P.D.)
 Jorge Dukuen.
 Décimas del patriarca… IAquí en mi tierra surera
 hay un hombre singular
 paisano que dio que hablar
 en toda la zona entera
 los años a la ´sidera
 lleva lúcido y activo
 es un monumento vivo
 a una estirpe superior
 que ha vivido su esplendor
 en los días que se han ido…
 IIConocerlo eran mis ansias
 más la ocasión no cuadraba
 no echaba suerte mi taba
 en aquella circunstancias
 yo quería andar las distancias
 del presente a los recuerdos
 cuando el camino era lerdo
 y el horizonte limpito
 cuando el gaucho sin un grito
 daba paso a lo moderno…
 IIIEn nocturnas sobremesas
 de larga conversación
 donde siempre el corazón
 puede más que la cabeza
 florecía la promesa
 del Alfredo o del Miguel
 que me pondrían ante aquel
 patriarca del gaucherío
 concretando el sueño mío
 de poder hablar con él…
 IVEntre tanta ida y venida
 el tiempo que es zorro viejo
 con ese tranco parejo
 que usa al arriar por la vida
 me hacía sentir por perdida
 la esperanza del encuentro
 sin embargo desde adentro
 me decía el corazón
 que tal vez a la ocasión
 le había llegado el momento…
 VY cayó a mi puerta un día
 de la mano de un amigo
 fue el mes de agosto testigo
 de semejante alegría
 si el destino se porfía
 se encuentran hasta los cerros
 y entre el torear de los perros
 apronté las emociones
 igual que los mancarrones
 cuando escuchan un cencerro…
 VITal cual me lo habían pintao
 mis amigos que son los suyos
 su presencia es un orgullo
 pa´ quien venera el pasao
 prolijamente empilchao
 sus vivencias en un puño
 espejo de su terruño
 desde la idea a la estampa
 un hidalgo de esta pampa
 con gestos de antiguo cuño…
 VIIYo paraba las orejas
 y el hombre habría el corazón
 nos fue dejando un montón
 de gratas historias viejas
 se acordaba con certeza
 que mi abuelo fue pastero
 y que él amansó un overo
 pa´mi tía la menor
 se me hizo que ahí
 el amor amagó algún entrevero…
 VIIIEs un lujo su memoria
 con páginas de leyenda
 curiosié prenda por prenda
 el apero de su historia
 se remontaba a la gloria
 de emponcharse con estrellas
 sabiendo que todas ellas
 alumbraban la esperanza
 y titilaban mudanzas
 pa´ hacer más clara la huella…
 IX
 Yo como en misa lo escuchaba
 mirando su pelo blanco
 cuánto valdrá para un banco
 la paz en su mirada
 su inteligencia callada
 que experto podrá medirla
 si pudieran repartirla
 entre alguna muchachada
 que ve la cuesta empinada
 antes de entrar a subirla…
 X
 Y así se armaba
 la historia y la quería compartir
 pero me cuesta escribir
 y me traiciona la memoria
 como amarrado a una noria
 me caminaba la idea
 ta´ que sensación más fea
 tener algo que contar
 y no lo podía hilvanar
 aunque usted hoy no me lo crea…
 XILogré que el genio trabaje
 y no me han quedado tan mal
 voy redondeando un final
 aclarando al paisanaje
 que esto no es un homenaje
 no tiene tanto valor
 tiene tan solo el calor
 de un criollo apretón de mano
 para Ismael Campusano
 de este humilde servidor…
 Letra: Oscar Nazareno Astuti
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