Cultura como expresión para los pueblos, pero también como vehículo de superación, de crecimiento.
En la tranquilidad de su domicilio particular habló con La Nueva Radio Suárez señalando que “uno hace las cosas no para tener una distinción sino para proyectar e impulsar las posibilidades que tienen todas las mujeres. Siempre las mujeres han sido destinatarias de nuestra tarea, sobre todo en lo que tiene que ver con su dignidad, antes desde la Dirección de Cultura y ahora desde el Foro Cultural. Buscamos que estén capacitadas, que sean bien idóneas en la tarea que realizan. Creo que esta distinción lo que hace es reconocer el trabajo diario, pero uno no lo hace por los reconocimientos sino porque siento que debo hacerlo. Todos tenemos una misión y no hay que mirar para el costado, sino no tenemos derecho a señalar al otro los errores que uno ve, no por señalar errores sino por ayudar en una construcción”.
Más adelante, hablando de lo que las mujeres han logrado y lo que les falta, indica sin dudar: “¡falta tanto! Falta muchísimo. Sí ha cambiado mucho, pero también mucho se ha desfigurado en ese cambio. En general las mujeres somos constructoras de poder. Ayudamos a otros a construir ese poder, pero no lo ejercemos después, es para otros. Ojalá que seamos capaces de dar vuelta esos paradigmas. Trabajar está muy bien, pero que seamos capaces de ocupar esos lugares. Este no es un pensamiento feminista. Para nada estamos contra los hombres. Pero las mujeres somos tan buenas como ellos. Y hay que trabajar para ocupar los lugares por los que se ha construido”.
Al finalizar la nota habló de la violencia de género, invitando a hablar, a denunciar y a no dejar pasar cuando vemos que esto está pasando en el interior de un hogar.