Bajo un cielo bien celeste y un sol que estaba bien alto, dejando caer sus rayos, en un día inmejorable para estar al aire libre, la agrupación Riendas Libres, que se dedica a terapia con equinos para personas con necesidades especiales, reinició el miércoles último sus actividades del año.
Débora Zaghet, Licenciada en Psicología y quien encabeza el equipo de profesionales, habló con La Nueva Radio Suárez sobre estas actividades.
“Luego de unas vacaciones largas pudimos empezar, por lo que estamos muy contentos”.
En relación al grupo de profesionales comentó que “conseguimos unidad y trabajo interdisciplinario, lo que es muy importante. Nosotros estamos trabajando con una acompañante terapéutica, dos profesores de educación física, una Licenciada en Kinesiología y yo, que me encargo de la parte de Psicología. Tenemos un equipo muy completo y lo que buscamos es que los chicos tengan una atención integral y que todos podamos hacer una visión en el momento de la sesión. Es decir, en el mismo momento estamos todos evaluando a los chicos, trabajando y colaborando para su bienestar, que es lo más importante”.
Una vez al mes el equipo hace reunión en conjunto, en la que se elaboran los planes de tratamiento.
“Donde se discuten los casos, donde proponemos objetivos, donde vamos evaluando que se han superado obstáculos. En esas reuniones proponemos nuevos objetivos entre todos. La verdad es que es un trabajo interdisciplinario y funcionamos como un equipo”.
Hablando sobre los progresos que se han ido registrando, dijo que “tuve la suerte de ir rotando en el rol. Yo llegué a la escuela y lo primero que hice fue hacer grupo con los padres, donde se trabajaron cuestiones emocionales y de acompañamiento a su tarea. Después entré a la pista y empecé a trabajar con ellos. Hoy me toca coordinar al grupo y veo que el proceso de cambio fue increíble. Hay chicos que hace cinco años cuando llegaron tenían miedo al caballo, no se podían subir o no querían hacerlo por dificultades propias, y hoy en día están montando perfectamente, muchos lo hacen solos. La Comisión pagó un curso de equitación adaptada hace unos años atrás y podemos tener esa libertad de dejarlos un poco más solos. Estamos contentos porque muchos están andando solos, algunos al trote y otros iniciando algún galope. Tenemos la ventaja de estar en un ambiente libre, en contacto con la naturaleza, donde se trabaja mucho la autonomía”.