En Coronel Suárez el lunes fue confuso y contradictorio, las escuelas del nivel inicial y de primaria registraban una notable ausencia de docentes y alumnos en sus aulas, no obstante hubo establecimientos donde los chicos se presentaron, en algunos casos llevados por sus padres, quienes no contaban con la suficiente información sobre la medida de fuerza.
Las puertas abiertas de los establecimientos educativos estaban abiertas, garantizando el derecho a trabajar de quienes quisieran hacerlo, pero los carteles que anunciaban paro docente para estos tres primeros días de la semana daban cuenta de una inocultable adhesión masiva a la medida dispuesta por un sector de los gremios que integran el Frente Gremial Docente, entre ellos la FEB.
La decisión fue de las bases, esto es de los docentes que están afiliados a este y otros gremios que no aceptaron la propuesta salarial que ofreció el Gobierno.
Y como en el caso de Coronel Suárez la mayor parte de los docentes del nivel secundario adscriben a SUTEBA (que aceptó la propuesta salarial y cuyas clases comienzan el lunes que viene) y los de primaria e inicial están adheridos en su mayoría al Centro de Educadores, que en la Provincia es la FEB, el paro fue notorio.
La difusión que el Gobierno hizo durante el fin de semana que pasó de que iba a dictar la conciliación obligatoria –para poder hacerlo necesita que los docentes hayan concurrido a las aulas, según difundió el Centro de Educadores Suarenses- lo único que contribuyó es a crear confusión, que quedó rápidamente despejada poco después de las 8 de la mañana, cuando al recorrer las escuelas las ventanas cerradas de las aulas y el nulo movimiento daba cuenta de un alto nivel de acatamiento.
Los docentes quieren empezar las clases con normalidad, pero resulta evidente que no están dispuestos a hacerlo aceptando una oferta salarial que consideran insuficiente. Con un salario básico del docente de grado que sigue estando en $2.800 y que con la propuesta de aumento, con los diferentes códigos que se pagan, la mayoría en negro, llegará en septiembre a superar apenas los 7 mil pesos.
Consultada la Secretaria Gremial del Centro de Educadores Suarenses, Graciela Gangone, expresó: “nosotros hubiéramos querido estar en las aulas y haber recibido a los chicos como corresponde. Los docentes de la FEB, reunidos en Congreso, dieron a conocer su sentir. En nuestro caso, en la Asamblea que hicimos en Coronel Suárez, prácticamente por unanimidad los docentes se manifestaron por el no inicio de las clases”.
Más adelante remarcó que lo que la gente confunde, cuando se da a conocer la propuesta que hizo el Gobierno Provincial, es que “el salario de bolsillo que nos ofrece es de alrededor de 7 mil pesos, el que terminaríamos de cobrar en el mes de septiembre, pero el básico seguirá igual, es decir, $2.800, todo el resto son cifras en negro a través de diferentes códigos, la mayoría de los cuales no tributan y no les llega tampoco a los docentes jubilados. Para cuando terminemos de cobrar el aumento, con el nivel inflacionario que se registra en el país, tendríamos el aumento prácticamente licuado. Además no hay diferencia en lo que el Gobierno pretende pagar entre el docente que recién se inicia y el que tiene 10 ó 15 años de antigüedad, en cuyo caso registra $106 de diferencia. No estamos de acuerdo con esto, por eso es que estamos realizando este paro por 72 horas, no iniciando las clases”.