Hoy viernes 13 de febrero, se conmemoran 169 años de la muerte del Coronel Isidoro Suárez. Sucedió en Montevideo, Uruguay y se cuenta, que el Coronel que había librado decenas de batallas, héroe de Junín, se sintió descompuesto y murió el mismo día del natalicio de quien fuera su amigo del alma, el Coronel José Valentín de Olavarría.
Quienes sostenían entonces sus manos desfallecientes eran las hijas y nietas de este. Hoy los restos de ambos militares, descansan en un panteón de la familia Olavarría, en el cementerio de la Recoleta. Ambos están juntos, inseparables aún en la muerte, en una misma urna.
Cada 6 de Agosto, el regimiento Húsares de Junín del Cuerpo de Granaderos a Caballo cumple una ceremonia de homenaje en su memoria en donde descansan sus restos.
La profesora de historia Gladys Meyer, suele iniciar sus clases anuales preguntando a los alumnos el nombre de la plaza central de la ciudad, les pregunta quién está en el monumento que está en el centro de la misma y también si saben dónde queda Junín. La Batalla de Junín fue uno de los últimos enfrentamientos que sostuvieron los ejércitos realistas e independentistas en el proceso de la independencia del Perú, el 6 de agosto de 1824.
La última contienda sería en Ayacucho. Su resultado fue la victoria para las fuerzas de la independencia.
La batalla se desarrolló en la pampa de Junín o Meseta de Bombón, situada en el centro del Perú en el actual departamento de Junín, a orillas del lago llamado Junín o Chinchaycocha que está situado a 4000 metros sobre el nivel del mar, y es una planicie natural de la puna.
Consultada por La Nueva Radio Suárez, la profesora Gladys Meyer concuerda en que no se conoce demasiado sobre la historia del Coronel Isidoro Suárez.
“Es una sorpresa para muchos suarenses que van a lugares donde el Coronel Suárez estuvo, y encontrarse con que lo reverencian como un héroe. Mi sorpresa fue cuando Guillermo Makeprang, un joven oriundo de Coronel Suárez, presentó un libro sobre la historia del Coronel Isidoro Suárez. Cuando lo pido en las escuelas no conocen este libro, no está en las bibliotecas”.
Nuestra entrevistada recuerda que “es una muy buena investigación sobre la vida de nuestro héroe. Propongo que sea recordado como corresponde. Isidoro Suárez tiene muchas cosas para conocer y saber. Para dar un ejemplo, en Lima, Perú, la guardia nacional se llama Húsares de Junín. No es recordado como corresponde a través de una mala interpretación que dejó entrever Simón Bolívar. Bolívar no toma en cuenta del Coronel Suárez, en los campos de Junín, de seguir avanzando. Los oficiales que estaban con Suárez también querían seguir avanzando contra el enemigo. Sin embargo, Simón Bolívar decide regresar y no dar el apoyo que este grupo del Ejército querían”.
La Profesora Gladys Meyer afirma que “La conclusión es que vencen a los realistas en esta batalla, y Bolívar se ve en una situación complicada, rectificando algunas cuestiones, pero no deja escrito como corresponde el parte de esta batalla”.
Señala que se haga mención al acto heroico, pero nada dice que él regresó y dejó a esta gente luchar sola contra los españoles.
“Yo creo que ahí es donde hace más hincapié la historia en que el Coronel Isidoro Suárez es un héroe. Cuando su vida militar, su vida de acción, termina. Él se va a quedar con su gran amigo, el Coronel Olavarría, y muere en Uruguay. Si me preguntan por qué muere en otras tierras, la respuesta es que era anti rosista. Hay que preguntarse por qué los héroes de la patria eran anti rosistas. Tal vez lo que proponía Rosas no era por lo que habían luchado los héroes de la patria. Son muchos los que se retiran de la vida militar y política a medida que van encontrando personajes tan discutibles como Juan Manuel de Rosas, con respecto a lo que es la patria” concluyó la Profesora Gladys Meyer de Perez Bordoy.