Ante los graves acontecimientos de vulnerabilidad de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Hogar y Casa Abrigo y que son de público conocimiento, es nuestro deber político hacer saber nuestra opinión partidaria en atención a la actuación dispar con que están tratando tan delicado tema los poderes constituidos en Coronel Suárez.
Lo primero que se observa es el aparente desamparo en que se encuentran dichos niños, niñas y adolescentes bajo prácticas contrarias a la ley, conforme aseveraciones políticas.
Las mismas debieron ser denunciadas en forma inmediata ante la Justicia, con supuestas responsabilidades personales y penales, previos sumarios administrativos, deslindando responsabilidades y sin perder tiempo en pos del cuidado y amparo de quienes debieron proteger conforme a la ley.
En segundo término el institucional, con un manejo in idóneo y desprolijo, peleas internas y renuncias, renuncias pedidas y otras solicitadas, marchas y contramarchas políticas, mostrando así un poder desorganizado y sin rumbo concreto hacia el objetivo de las dos instituciones en cuestión: la preservación de los derechos de los menores; sumado a esto algunos bloques del Concejo Deliberante paralizado y estático.
En verdad sentimos que los órganos públicos no se encuentran a la altura de las graves circunstancias y que sus reacciones son dispares.
Generar más caos es seguir en este clima sin decir nada positivo, es por eso que estamos en contacto con nuestros representantes ante el Concejo Deliberante para que sean transmisores en el cuerpo colegiado de:
a) Revisión urgente del funcionamiento de las entidades involucradas.
b) Promover las denuncias que correspondan a los responsables inmediatos.
c) De corresponder hacer extensiva la responsabilidad al Titular del Poder Ejecutivo y actuar en consecuencia.
UNOS, Coronel Suárez.