Techos a punto de caerse, notables deterioros en la bóveda que cubre la playa de estacionamiento de micros, con bloques que comienzan a caerse sobre el público.
El sector de las nuevas boleterias que dan a la Plazoleta del Inmigrante presenta también un peligroso estado.
Abandono total.
¿De quién es la responsabilidad de su mantenimiento?
Una Terminal en uso en estado calamitoso y otra en construcción con final incierto. |
Un desastre… y realmente es un calificativo bastante tenue para considerar el estado que presenta hoy la Terminal de Ómnibus de Coronel Suárez “Islas Malvinas Argentinas”, inaugurado por el Coronel Pedernera en el año 1982.
Desde entonces poco ha sido el mantenimiento, alguna vez se había asignado algún personal municipal que limpiaba un poco y después se construyeron las boleterias que se encuentran ubicadas frente a la Plazoleta donde está el Monumento al Inmigrante.
A partir de allí comenzó un estado de abandono total, una simple recorrida por las instalaciones permite comprobar que sobre el ingreso, donde se detienen las unidades de radio taxi al aguardo de los pasajeros que salen de la sala de espera, el techo se está viniendo abajo, los módulos comenzaron a desprenderse, quedando al descubierto un estado de desidia que cuando llegan los viajeros dan mas ganas de volver a irse que otra cosa.
Un recibimiento lamentable y como si todo esto fuera poco comenzaron a desprenderse los bloques de ladrillo hueco que se encuentran cubriendo la bóveda que conforma el techo de la playa de estacionamiento de los micros y en las dársenas donde se detienen, donde generalmente se detienen y suben los pasajeros.
Más de una vez los ladrillos cayeron sobre los micros y en alguna oportunidad en medio de la gente que esperaba para tomar ubicación en las unidades.
Eso no es todo, porque recorriendo las boleterias más “nuevas” puede apreciarse que presentan el mismo inconveniente con los módulos de los techos industrializados, que quedan colgando al acecho de caerse en cualquier momento, mientras el baño de ese sector aparece también con la misma problemática, cables sueltos y la ausencia de limpieza general y mantenimiento.
Con la lluvia del martes por la noche se inundó totalmente la playa de estacionamiento de los micros porque los desagües están tapados, las rejillas no están más y dejan al descubierto una amplia franja que obliga a las unidades de transporte de pasajeros a desplazarse de manera tal que quedan rozando las paredes en la entrada.
Y así podemos sumar innumerables inconvenientes, suciedad por todos lados, los concesionarios de las boleterias deben mantener el orden en su lugar de trabajo y estimamos que lo propio ocurre con el concesionario de la confitería, que encima tienen que pagar un canon, estimamos al Municipio.
Bienvenidos a Coronel Suárez, una Terminal que se cae lentamente los espera… y a los que se van buen viaje, si es que el micro no toma la Ruta 67. |