La historia parece de película, pero lamentablemente surge de la triste realidad argentina. Un delincuente peligroso que protagonizó casos resonantes como el asesinato de Matías Berardi se escapó el domingo del penal de Marcos Paz. Se trata de Gabriel "Larry" Figueroa. La información fue confirmada por el Servicio Penitenciario Federal, quien indicó que el presidiario escapó durante la madrugada.
"Tras la cena, los internos permanecieron en el salón de usos múltiples de la unidad residencial 2. Al momento de conducirlos de regreso a sus celdas y realizar el correspondiente recuento se detectó la ausencia de los detenidos Luciano Javier Campos y Gabriel Raúl Figueroa", precisó el informe oficial.
Luego de descubrir la fuga, las autoridades del penal dieron intervención al juez Federal en lo Criminal y Correccional 2 de Morón, Claudio Daniel Galdi, quien quedó a cargo de la causa caratulada como "evasión".
Figueroa estaba condenado por tres asesinatos de alto impacto, entre los que figura el de Matías Berardi, un estudiante secundario que fue secuestrado en 2010. Campos, el otro prófugo, ya había protagonizado otro escape en el penal de Ezeiza.
Según trascendió, Figueroa y Campos aprovecharon la distracción que generó el clásico entre Boca y River del sábado por la noche para realizar la maniobra de fuga. Se cree que cortaron un alambrado y lograron escapar del perímetro de la cárcel, identificada como de "máxima seguridad". Los investigadores aún no saben si fue un movimiento planeado o los delincuentes improvisaron y aprovecharon la oportunidad.
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Figueroa, de 28 años, tiene un prontuario espeso. Lo conocen como "Larry", nació en el barrio San Pablo (de El Talar, en el Conurbano) y tiene 10 hermanos: cuatro de ellos están muertos y dos detenidos. Su pequeña estatura (1,60) contrasta con los crímenes que cometió.
En mayo de 2013 un tribunal de San Isidro le impuso 18 años de prisión por haber actuado como sicario para matar a Germán "Pichi" Bustamante (integrante de la banda narco "Los Gardelitos"). Un mes antes de esa condena, el Tribunal Oral de San Martín lo había condenado a prisión perpetua por el secuestro y asesinato de Matías Berardi en 2010.
Berardi fue secuestrado cuando descendió de una combi, en el cruce de la Panamericana y la ruta 25. Camino a su casa, los delincuentes lo interceptaron e iniciaron una serie de llamados extorsivos a los padres de la víctima. Exigieron un rescate de 30.000 pesos. De acuerdo al expediente, la banda trasladó al chico a un taller ubicado en avenida Sarmiento 407, de Benavídez, partido bonaerense de Tigre, donde el joven estuvo atado y vendado en un baño.
Tras pasar 14 horas cautivo, Matías logró escapar y comenzó a pedir ayuda entre los vecinos a quienes les decía que lo tenían secuestrado, pero no logró que nadie lo asistiera, ni refugiara. Los secuestradores lo recapturaron y lo fusilaron en un basural.
La Justicia entendió que "Larry" fue un partícipe clave en el caso. Lo detuvieron en mayo de 2011. Tres meses después lo condenaron a 18 años de prisión por otro asesinato: el de Maximiliano Leguizamón, un nene de 9 años.
Fuente: Infobae.