Boca sufrió más de la cuenta para consagrarse por segunda vez en su historia como campeón de la Liga Regional de fútbol de Coronel Suárez.
Es que este domingo tuvo que disputar un partido muy difícil frente a San Martín de Carhue, encuentro que terminó igualado en un tanto.
Un encuentro en que fue muy friccionado, áspero, con mucha pierna fuerte, discutido, jugado “a lo guapo”, todo esto permitido por un árbitro al que le quedó demasiado grande esta final, el olavarriense Adrián Debert, a quien tampoco lo acompañaron bien sus asistentes.
El juez no sancionó de entrada, sobre todo con tarjetas, y a partir de ahí se le complicó el partido, que termino yéndosele de las manos, teniendo que intervenir hasta la Policía por algunos cruces entre los jugadores.
Un gran marco de público se dio cita en el “Rubén Segui” estimándose en alrededor de 1800 personas, no solo de los equipos que jugaban esta final, sino que muchos simpatizantes de otras instituciones “coparon” la tribuna que esta ubicado en el ingreso al estadio boquense.
En el balance de los 90 minutos el partido fue de trámite parejo y no muy bien jugado.
El nerviosismo se adueñó de los protagonistas y fue difícil ver un buen encuentro de fútbol.
La primera mitad casi paso desapercibida, mas allá de un disparo en el palo del “Rafa” Balvidares o alguna situación que tuvo el equipo de Carhue, que en buena parte del juego con las armas que tuvo fue a buscar el partido.
En la etapa complementaria, con el mismo tono, el partido se hizo mas abierto y comenzaron a aparecer las emociones del partido.
Un penal malogrado por Lucas Balvidares, dos goles, tres expulsados, mil discusiones, codazos, forcejeos, ocho minutos de adicional, dos o tres atajadas espectaculares del Mono Arce que permitieron que Boca terminara siendo el campeón.
El elenco suarense tuvo la gran oportunidad de ponerse en ventaja a los 15 minutos de la segunda mitad, pero el arquero Rodrigo Mock le contuvo un penal a Lucas Balvidares que recién había ingresado.
De ahí en adelante, San Martín de Carhue “se agrandó” y fue a buscar el partido, aunque en un contra cuando corrían 25 minutos apareció “El Rafa” Balvidares y sentenció el uno a cero para el dueño de casa.
El partido ya estaba “picado” y había discusiones y empujones por todos lados, hasta que a los 32 minutos el jugador Facundo Casenave le aplica un golpe a Lucas Balvidares que le provoca un corte en la boca y Balvidares reacciona.
Ante el informe de uno de los asistentes, Debert expulsa a ambos jugadores y los dos equipos se quedan con 10.
Ya el partido a esta altura se fue desvirtuando, sumándose que Emilio Romero empató a los 36 minutos y encima a los 41 minutos se va expulsado Alejandro Novgorosky.
Boca quedaba con 9 jugadores y San Martín de Carhue se fue con todo al ataque.
Llovieron los centros sobre el arco que defendía Gonzalo Arce quien fue factor fundamental para sostener el resultado, tapando dos o tres disparos increíbles.
A todo esto y para agregar dramatismo, el olavarriense Debert cuando iban 46 minutos adicionó siete mas, por lo cual ese fue el mayor sufrimiento de la parcialidad local ya que el “Santo” de Carhue empujó a Boca hasta su propia área para terminar sufriendo y pidiendo la hora para que termine el partido, agregándole aún mayor emoción.
El pitazo llegó cuando ya se jugaba el minuto 54 tras que el uno de Boca evitara el gol nuevamente tras un corner que cayó por el sector izquierdo.
Final del partido y campeonato para Boca.
Sufriendo a lo Boca, como siempre resultan ser las cosas en esta institución.
El escudo llevará una nueva estrella y este plantel entrara en la historia como aquel del año 1997.