Hace dos años y medio que se recibió y luego de trabajar un tiempo en Buenos Aires está de regreso en la ciudad en la que nació. Integra el equipo del Consejo de Adultos Mayores y habló con La Nueva Radio Suárez sobre lo que viene aprendiendo de la gente de la tercera edad.
“Estoy aprendiendo el vínculo con los alumnos, las problemáticas que traen, que son diversas y diferentes a otras franjas etarias. Aquí en la colonia de vacaciones es muy lindo lo que se vive, vienen predispuestos para trabajar, para conversar, se vive muy lindo clima”, indicó.
Reconoce que “antes, para los adultos mayores, hablar con la psicóloga era preguntarse sobre su salud mental, ahora no, hay una predisposición para hablar y contar sus angustias, como el estar solo, las enfermedades que tienen, esos problemas que van pasando, la movilidad que van perdiendo, los cambios en su cuerpo y otras cuestionamientos que aparecen a esta edad”.
Pero sin duda la problemática mayor es la de la soledad: “estoy empezando a conversar con los adultos, con quienes nos estamos recién conociendo, y aparece este tema de manera recurrente. Por eso vienen a este espacio (la colonia de vacaciones) para compartir con otros abuelos y para realizar actividades en las que se sienten acompañados”.