Desde la lejana Belén hasta la plaza “Domingo Moccero”, cargados de regalos, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron pasadas las 20 horas, mientras en el horizonte, y por un momento, se vio la luz del sol que aprovechó un claro en el amplio frente de tormenta que por esas horas cruzaba la región.
En fila, los niños de la barriada esperaron su turno para la entrega de un juguete y compartir un vaso de gaseosa.
Con gran esfuerzo económico, la Comisión Directiva de la Junta Vecinal que encabezan Roberto Echeverría y Pablo Ferreira pudo cumplir el objetivo de regalar sonrisas a los más chiquitos del barrio, en la noche que se recuerda la llegada de los tres Magos al pequeño establo de Belén, en el que fue concebido Jesús.
Un festejo pequeño, solo para los niños del barrio, que se prolongó hasta pasadas las 20.30, con una plaza ornamentada con luces y colgantes para la ocasión.
Sonrisas, emoción y ojos brillosos, sobre todo de parte de los más pequeños, que seguramente guardarán por mucho tiempo el recuerdo de esta visitan tan especial a su comunidad.