Por estas horas la ansiedad de los jugadores, los dirigentes y los apasionados históricos del Club Boca Jrs. de Coronel Suárez está llegando a su punto máximo.
Faltan horas para el partido del domingo en Carhué, donde empezará a disputar en partido de ida y de vuelta con San Martín el título superior del campeonato de este año.
Hace 17 años Boca salió campeón en el fútbol de la Liga Regional y desde entonces sueña con colocar una nueva estrella que grafique el título de campeón.
La Nueva Radio Suárez entrevistó a Ricardo Salerno, que es dirigente pero por sobre todas las cosas un apasionado de Boca y un apellido que es historia dentro de la entidad de la calle Brandsen.
“La verdad esto es bárbaro. Es volver a revivir lo que muchos de los que estamos en Boca vivimos, otros no. Los chicos que tienen esa edad no vivieron esto todavía. Esto es la frutilla del postre de un año que ha resultado ser magnífico en cuanto al club y en cuanto a lo que se va agrandando la institución. Ediliciamente crecíamos mucho, pero nos faltaba concretar ese crecimiento en lo social. Ahora, cuando uno va a la cancha y ve que hay una tribuna llena de chicos y grandes con la camiseta de Boca, uno se pone contento porque todo ese trabajo que estamos iniciando va a tener correlato en el futuro, con estos chicos que el día de mañana serán jugadores, algunos dirigentes, para que el club siga creciendo”.
Agregó que “Boca es un club que está en una barriada de clase media, humilde, donde hay muchos chicos becados, que practican en forma gratuita la actividad, para eso estamos. Otros colaboran pagando su cuota de socio, comprando y vendiendo la rifa. Hay cosas que como dirigente uno se pierde y cuando llegan estos momentos, donde todos estamos detrás de la misma pelota y de los mismos 11 que entran a la cancha, uno se da cuenta de todos los que somos”.
Ricardo Salerno se expresa luego señalando que “en mi caso, que históricamente y de sangre soy de Boca, a uno lo pone más contento, al poder comprobar que todo esto que estamos haciendo no es en vano, que hay gente atrás que va a seguir para adelante con el club. Somos muy optimistas, estamos muy esperanzados que el fútbol nos de otro guiño”.
“La pelota tiene que pegar en el palo y entrar, pero esperamos que la pelota nos de otra señal esperanzadora y podamos tener la segunda estrella, si Dios quiere, a partir del 11 o del 18 de enero, depende de cómo se den las finales”.