La multiplicidad de quejas que se produjeron por una fiesta que se llevó a cabo en un boliche bailable de la ciudad, donde la noche terminó pasando música al aire libre, causando las molestias de muchos vecinos, con el agravante de una desconcentración que se produjo con varios incidentes en las primeras horas de la mañana del domingo.
El lunes, como era de prever, se produjo a primera hora una reunión en el despacho del Intendente Municipal Osvaldo Fuentes Lema con el Comisario Rubén Fernández y los Secretarios de Seguridad Gustavo Di Battista y de Gobierno Gustavo Moccero, que al decir de las versiones fue subiendo constantemente de tono, posiblemente por las opiniones divididas que origina una conflictiva situación que tiene un marco legal vacío.
Consultado por La Nueva Radio Suárez, el Secretario de Gobierno Gustavo Moccero formuló algunas consideraciones y anunció que para la tarde del lunes estaba previsto un nuevo encuentro que sumará al área de Inspección Municipal para determinar qué medidas de controles establecer por otra fiesta que se viene, en este caso “privada”, el próximo 31 de diciembre.
“Las fiestas particulares las tenemos prohibidas. Lo que nos encontramos a veces es con la imposibilidad de actuar previamente. Primero porque nosotros no tenemos constancia de la venta de las entradas. Sabemos obviamente que las entradas se venden, van los chicos con una pulsera y nos dicen que es una fiesta privada. Todas la mañas habidas y por haber. Acá hubo un caso donde fue una persona con un escribano a comprar una entrada, le vendieron y se levantó el acta, sin embargo el dueño del lugar presentó un recurso de amparo. Es decir, se nos complica, pero queda claro que las fiestas están prohibidas. El caso del domingo es distinto. La verdad es que Cool tiene absolutamente todo lo establecido por la ley; el sábado sacaron los parlantes afuera y me imagino que los vecinos no han dormido en todo la noche”.
El funcionario consultado aclaró que “yo considero que las fiestas privadas deben prohibirse. Me reuní oportunamente con los dueños de los boliches, que opinaban lo mismo porque lo consideran una competencia desleal, ya que no pagan ningún impuesto, no pagan REBA para vender alcohol, no tienen certificados de Bomberos. En cambio quien tiene un boliche bailable cumple todos los requisitos: pagan el REBA, tienen el certificado de Bomberos, cuentan con salidas de emergencia, cosa que no ocurre con las fiestas privadas. Por eso considero que hay que prohibirlas. Esto fue avalado por el Intendente y por Asesoría Letrada. Es decir, en Coronel Suárez estas fiestas están prohibidas”.
Sobre los sucesos de este pasado sábado por la noche, madrugada del domingo, indicó que Cool cometió una infracción al sacar los parlantes afuera, por lo que seguramente tendrá una falta por ruidos molestos.
“En cuanto a los desmanes afuera de eso no podemos hacer responsables a los dueños de los boliches. Aquí hay una responsabilidad primaria, que es en la casa de cada uno. Las previas son cada vez más largas, estamos tratando que los ingresos sean lo más temprano posible, pero es difícil acostumbrar a toda una sociedad. En la fiesta anterior, en el Germano, se labraron infracciones y se secuestraron autos. Se hicieron controles de alcoholemia”.
Más adelante, en una extensa entrevista en la mañana del lunes, anticipó que estaba prevista una reunión en horas de la tarde, entre Policía, Inspección y las Secretarías de Seguridad y Gobierno, para establecer y acordar los controles de seguridad que se harán para el próximo miércoles de manera conjunta y más efectiva.