La Nueva Radio Suárez entrevistó al Delegado Municipal de Pueblo Santa María, Jorge Streitemberger, quien formuló un duro cuestionamiento a lo que consideró falta de respuesta de los funcionarios municipales a los requerimientos que se le hacen desde la tercera Colonia Alemana.
“Este año lo terminamos no como tendría que ser. Estamos contentos de todo lo que se ha hecho, porque se han inaugurado obras en las Fiestas Patronales, pero ahora estamos terminando medio a los tumbos”.
Sobre la inauguración de obras apuntó al pavimento y al cordón cuneta que se concretó este año.
Pero al preguntarle sobre lo que falta, dijo que “el flagelo más grande que tenemos es que estoy luchando por todos lados para que venga una máquina a trabajar en las calles. Pareciera que… no sé con quién tengo que hablar”.
Más adelante dijo que “tengo pedidas máquinas para arreglar calles de tierra. Es este un malestar que tenemos, no solo yo, creo que pasa lo mismo para los tres Delegados. Estoy molesto, no puedo aguantar, cuando tengo promesas que la máquina va y esto no se concreta, no aparece”.
Dijo que está gestionando “por todos lados, hasta con el Intendente, esto no es mentira. Me he mandado a hablar con el Jefe Comunal. Había una Zanello de Obras Públicas parada en Huanguelén, ni Alfredo (Crunger, Delegado de esa localidad) la quería. Cuando la traen para acá la llevan a Villa Arcadia, cuando vuelve de vuelta la envían a Huanguelén. Las máquinas pasan y nosotros estamos parados en el medio. No hay forma que aterricen máquinas en Santa María. El otro día le dije a Silva Kruger. Acá no viene más nadie, cualquier Secretario tendría que pasar por los pueblos para ver qué es lo que pasa. Vienen y encima te mienten. Estoy molesto, digo la verdad, por qué lo voy a negar. Hay que ir todas las mañanas y entrar a primera hora para hablar con el Intendente y eso no puede ser”.
Más adelante Jorge Streitemberger manifestó que “de todas maneras voy a seguir. No sé qué hay que hacer, hay que instalarse en el despacho del Intendente para hacer la fuerza suficiente. No pasa todo por Fuentes Lema, le mienten a él también”.
Preguntado si se refería a los Secretarios respondió que “¡más vale! Por qué le dan una máquina al Secretario de Obras Públicas, explíqueme qué obra está haciendo Obras Públicas para tener una máquina fija. ¡Eso es un capricho! ¡No puede ser! Esa máquina estaba prometida para los tres Pueblos Alemanes y nos sobraba juego para hacer otros trabajos. Cuando me enteré que la máquina estaba en Huanguelén, y que la llave estaba en Coronel Suárez, hablo con el Intendente, mandan un carretón, la cargan y la traen. Era para trabajar en los Pueblos Alemanes y la llevaron a Villa Arcadia, volvió de vuelta y la enviaron otra vez a Huanguelén… listo! ¡No hablemos más! Esto es el final. La gente de acá (por Santa María) se molesta con uno y es entendible. En La Nueva Radio Suárez salió ‘un desastre, una vergüenza’, ¿a quien los agarran? ¡Al Delegado! ¿Qué tengo yo tengo ya para hacer? ¿Tengo que ir con una pala ancha para arreglar eso? Si las máquinas me pasan por la ruta. De todas maneras ya está superado, hoy creo que viene una máquina, va a trabajar una hora o una hora y media”.
Consultado si le pasaba lo mismo a los otros Pueblos Alemanes, analizó que a Fabián Maier, Delegado de Santa Trinidad, “el otro día le llevaron máquinas, tosquillas; con Dany (Schwindt, Delegado de San José) creo que le pasa lo mismo que a nosotros”.
Fiel a su estilo frontal, Streitenberger reconoció que se siente desatendido y aclaró que “no pasa por el Intendente, tengo una muy buena conexión con el Jefe Comunal. Me ha ayudado muchísimo, respondió a todo lo que le pedíamos. Ahora él dice una cosa y a la otra mañana le cambian todo. ¡Tienen Alzheimer estos Secretarios! ¡Algo hay que hacer con esta gente, así no se aguanta más! También podría juntar gente y hacer un revuelo para que baje el Intendente, pero no es así la cosa. Pasan los días, viene una lluvia y uno está sentado esperando que Dios me salve de las críticas. ¡Así no puede ser!” concluyó el Delegado Municipal de Santa Maria.