Desde las 10 de la mañana del martes en la Plaza San Martín, hasta las últimas horas de la tarde, hubo una actividad especial de la que participaron escuelas de diferentes niveles educativos, diversas instituciones de la ciudad, profesionales y vecinos en general que se sumaron en una intervención artística pública.
Como resultado de ello decenas de mariposas de diferentes colores, texturas, construcciones, colgaron de los árboles.
Así se llenó la ciudad de mariposas, en un mensaje de libertad, identidad y sobre todo por el fin de la naturalización de las desigualdades entre hombres y mujeres.
Toda esta propuesta fue en el marco de las acciones del Día Internacional Contra la Violencia de Género.
La misma actividad se lleva a cabo en la ciudad de Lugo, en España. Allí lo movilizaba la artista plástica Luz Darriba, dejando inaugurado al final del día una escultura –la primera en su tipo en España- que está formada por un conjunto de tres mariposas esculpidas en piedra.
Mientras tanto, en Coronel Suárez, muchas instituciones de la ciudad, movilizadas por la misma propuesta que aquí condujeron las integrantes del Servicio de Violencia Doméstica, construyeron diversas mariposas con diferentes técnicas, las que en la mañana del martes fueron colgadas de los árboles en la Plaza San Martín.
La propuesta incluyó un acto, que se llevó a cabo a las 11 horas con la presencia de las autoridades, y por la tarde cerró con un plenario, en el cual la Profesora Gladys Meyer contó la historia de las hermanas Mirabal y luego se dejaron diferentes mensajes por la no violencia contra las mujeres.
¿Por qué las mariposas? Porque así se identificaban las hermanas Mirabal en la década del 60, las que llevaron a cabo una lucha contra las injusticias que veían en su país, República Dominicana, que entonces estaba bajo el poder del dictador Leónidas Trujillo.
En el acto que se llevó a cabo a la mañana, María del Carmen Pérez y Claudia Biurrarena explicaron cómo surgió el proyecto que denominaron “El vuelo de las mariposas; desnaturalizando desigualdades”.
“A veces no es fácil la tarea que realizamos –dijeron las integrantes del Servicio-, necesitamos aire, respiro, esperanza, pensar que se puede. Escuchamos diariamente el sufrimiento de las mujeres que concurren a plantear los problemas de violencia en las familias. Estamos preparadas para escucharlas, hacemos capacitaciones, cursos. Pero somos personas y nos llega todo. Por eso este año, para conmemorar este 25 de noviembre, pensamos en una actividad distinta, no solamente charlas. Queremos sensibilizar a la población y que todos empecemos a hablar un poco más de qué se trata la violencia de género. Así nos contactamos con la artista Luz Darriba, que nos propuso, después de varias charlas, esta iniciativa de trabajo artístico en forma pública”.
Dejaron la frase que les ha repetido la artista a lo largo de todo el contacto que han mantenido a través de las redes sociales: “queremos que como en la metamorfosis del insecto, uno de los procesos más extraordinarios de la naturaleza, las mujeres dejemos las larvas para transformarnos en crisálidas. Seres que vuelan para ponerse a salvo de quienes hacen peligrar su integridad y su existencia”.
Claudia Biurrarena destacó que “no denunciar la violencia que se está sufriendo trae consecuencias. Hacerlo también y hay que hacerse cargo de este proceso que se inicia”.
También dejaron un mensaje muy sentido Laura Schrohn, Presidenta del Instituto Cultural, y el Dr. Claudio Silva Kruger, en carácter de Secretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Coronel Suárez.