Según pudo averiguar La Brújula 24, minutos antes de las 3, cuatro delincuentes fuertemente armados cortaron el cerco perimetral, rompieron el vidrio de una puerta y entraron a la casa principal de la quinta.
Sorprendieron a la familia cuando todavía dormía, los tiraron a todos al piso y los ataron con precintos y mientras golpeaban al doctor los amenazaban a todos a los gritos mientras les exigían dólares.
Como en la casa sólo había pesos, uno de ellos se descontroló y le pegó un culatazo en la cabeza al profesional, lo que le produjo un profundo corte en el cuero cabelludo.
Finalmente, huyeron en una Amarok 4x4 de uno de los hijos del matrimonio, que la Policía halló horas más tarde abandonada en la esquina de Sánchez de Bustamante y Formosa, en el barrio Villa Gloria, cerca de Grümbein.
En diálogo con el programa "Tal cual es" de La Brújula 24 FM 93.1, María Elena, la esposa del médico, contó la pesadilla: "Eran cuatro jóvenes encapuchados y muy armados. Cuando llegaron a la madrugada yo estaba despierta. Los vi entrar. Fueron muy violentos con mi marido y con mi hijo de 19 años, porque son los más fuertes de la familia. A ellos les pegaron. Se llevaron todo y revolvieron toda la casa".