Buena fue la oportunidad el sábado por la noche en la cena aniversario del Centro Blanco y Negro para proceder a la entrega de algunos reconocimientos especiales.
La institución habitualmente recuerda hechos deportivos a lo largo de su historia y en esta ocasión fue distinguido el equipo campeón de fútbol del año 1964.
Es que se cumplen 50 años de dicho logro deportivo, muy recordado y muy querido por los simpatizantes albinegros, teniendo en cuenta la calidad y el buen fútbol desplegado por ese equipo.
Estuvieron presentes Juan Carlos Fuhr, Carlos “Galleta” Delgado, Carlos Stella, Santiago Rolhaiser, Carlos Busetto, y la señora Amanda Fuhr de Slednew, quien recibió en nombre de su esposo Jorge.
Ese conjunto además lo integraban: Manuel Díaz, Roberto Gatto, Eladio Sein, Ariel Gomez, Héctor Saffores, Rene Suárez y Luis Pekel.
El Profesor Rivas estaba a cargo de la parte física y David Huertas el Director Técnico.
Dice la historia que tras un promisorio comienzo el equipo luego declinó para repuntar al final y compartir la primera posición con Sarmiento de Pigüé.
Se jugaron las finales donde ganó un partido cada uno, pero en el tercer encuentro disputado en la cancha de Deportivo Sarmiento se consagró campeón Blanco y Negro.
Al plantel campeón como premio se le entregó un viaje a Mar del Plata por diez días.
Luego la Comisión Directiva también le entregó un presente a Héctor “Lavarropa” Zarate, ex jugador de la entidad albinegra, pero además un permanente colaborador, siendo importante su participación en el reciente cambio del alambrado olímpico del campo de juego por la prestación del servicio de transporte.
Un familiar de Zarate recibió la distinción entregada por la Comisión Directiva.
El último de los reconocimientos fue para Federico Ortega.
En su presentación se dijo “Pichuqui, El Pelado, El Gordo o simplemente Federico Ortega”.
“Comenzó a jugar al fútbol junto a su hermano Maximiliano a los 4 años y creció de la mano de muchos entrenadores y directores técnicos. Tuvo la oportunidad de salir campeón en 3 divisiones distintas de las inferiores, fue goleador del fútbol menor clase 1981 y debutó en la primera división en el año 1997 con 16 años. Entre algunos de los momentos importantes de su carrera deportiva recordamos un gol que convirtió en la final en la cual Blanco y Negro salió campeón en el año 1998 y la alegría que tuvo al dar también la vuelta olímpica de los años 1999, 2001 y 2005. Otro de los goles importantes que convirtió y que recordamos es el que le hizo a Liniers de Bahía Blanca cuando Blanco y Negro le ganó por el Torneo Argentino”.
Además de todos estos logros en la faz deportiva es bueno que todos sepan que, salvo alguna contingencia de fuerza mayor, nunca faltó a un entrenamiento y siempre fue el primero en llegar y el último en irse, inclusive el año que no pudo jugar cumpliendo una sanción que le impuso el Tribunal de Penas.
Por todo esto y por mucho más es que las cosas no deben pasar como si nada y más cuando las personas son ejemplos para los más chicos.
Seguramente este compromiso es el reflejo de la formación que recibió Federico que viene de un hogar donde los padres siempre los acompañaron y alentaron, aun hasta el día de hoy, cuando ya son hombres formados. ¡Gracias “Araña” por tantas alegrías!.