Es enfermera de la Unidad Sanitaria o CAPS del Barrio Rosario, hace 5 años que está trabajando en este lugar, luego de 13 años de ser enfermera en el Hogar Domingo Goñi. En total cuenta que lleva 20 años de haberse recibida.
“Me gustaba la carrera, dije voy a probar, no estaba segura si me iba a gustar. Los profesores eran muy buenos, teníamos un lindo grupo. El proceso de formación inicial fue muy bueno, íbamos aprendiendo cosas, era una manera de crecer también”.
Sobre el contacto con la gente de la tercera edad, “Luchi” dice que “fue muy bueno, muy importante, una continuamente va aprendiendo cosas, va viviendo cosas nuevas. Es lindo trabajar con los abuelos, que cuentan sus experiencias, las cosas que han vivido. Aquí la enfermería es diferente a otros lugares donde la gente está de paso. En el Hogar los abuelos están internados y es como que convivimos, les conocemos las historias y uno se involucra con lo que les pasa, sus dolores, sus emociones”.
En cuanto al trabajo en el CAPS dice que “la gente se acerca no solamente para el área de enfermería, sino que como tenemos otros servicios, como es el caso de terapista, psicóloga y otros, uno va conociendo gente y viendo cómo se puede ayudar. Siempre poniendo los oídos y el hombro porque la gente nos habla, confía en nosotros”.
Dice que volvería a elegir otra vez ser enfermera: “no me veo con otra profesión”, sostiene con énfasis.