Bajo los auspicios del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, con la adhesión de la Municipalidad de Coronel Suárez desde el mismo organismo, los amantes al buen teatro tuvieron la oportunidad de asistir, con una entrada popular, a la presentación de la obra “La Mujer Justa”.
Desde la tarde temprano el público fue tomando ubicación en la sala del Teatro Italia con la mejor predisposición de disfrutar una obra que tiene sobrados antecedentes y que viene recorriendo toda la Provincia a partir de la promoción del Gobierno Bonaerense.
Puntualmente a las 20 horas con un juego de luces, los 4 actores pisaron el escenario del Teatro Italia y a partir de allí, no hubo tregua, fue una trama impactante, dramática con visos de ironía y un despliegue actoral de Graciela Dufau, Victoria Onetto, Arturo Bonin y Hugo Urquijo, director y actor despliegan diferentes roles todos los cuales tienen asegurado casi un protagónico, donde el publico en un silencio conmovedor se mete en la historia y encuentra en cada personaje valores de alto lucimiento personal.
Dufau con la elegancia que la caracteriza y con fuertes pasajes dramáticos, Victoria Onetto, es una gran revelación, por que transforma su personaje en una caja de sorpresas, con escenas fuertes, expresiones casi de frustración y resentimiento, mientras que el “señorial” estilo de Arturo Bonin, lo ubican en el centro de la escena destacándose un gran marco que remite a las características de los personajes: posición social, soberbia, hipocresía, falsedad, egoísmo, disimuladas bajo la apariencia de corrección.
Los actores brindaron una cátedra de teatro con el talento desbordante de Graciela Dufau, Arturo Bonin y Victoria Onetto, y la dirección impecable de Hugo Urquijo, que además forma parte también de la trama de un espectáculo teatral que recibió cerrados aplausos y ovaciones de la sala colmada en la noche del sábado para un final mas conmovedor todavía.
El autor Sándor Márai presenta en “La Mujer Justa” un triángulo amoroso que expone a través del enfoque de los tres personajes involucrados. De esta manera, con el recurso de monólogos, se van deshaciendo la madeja de mentiras, pasiones y traiciones que involucran a sus relaciones.
María, la esposa, relata cómo un día, a raíz de un banal incidente, en el que encuentra una cinta violeta en la billetera de su marido y esa cinta le permite descubrir la oculta pasión de él por otra mujer que sirvió en casa de sus suegros. Su marido tenía, desde hacía mucho tiempo, un amor secreto que lo consumía y la intención de reconquistarlo. Peter, el marido, confiesa cómo dejó a su esposa por la mujer que amaba desde siempre y que, después de casarse con ella, no todo era como el creía y se ve obligado a perderla. Finalmente, Judit, la tercera en discordia, cuenta como siendo ella una mujer humilde se había casado con un hombre rico para luego traicionarlo. Tres personas, tres amores, tres voces que inducen a pensar que "no existe una persona justa, única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices".
Tres voces, tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de amor, pasión, ocultamientos, y traición concebida por Sándor Márai en su magistral novela que tuvo en la Argentina más de 30 ediciones y que revela un extraordinario conocimiento de las emociones humanas.
En realidad, el planteo de Márai, más que el encuentro con la mujer justa que espera todo hombre, se trata de la búsqueda del ideal amoroso que no siempre se encuentra en la mujer deseada.
Esta versión teatral que vimos en la noche del sábado en el Teatro Italia a cargo pertenece a Dufau-Urquijo permite mostrar la mirada subjetiva de cada uno de ellos, que se unifica en una sola y verdadera realidad cuando termina de exponer la última de los involucrados.
No resulta fácil sostener interpretativamente este recurso, por la falta de respuesta que implica el monólogo, tarea resuelta con efectividad por Graciela Dufau, Arturo Bonin y Victoria Onetto, secundados por Hugo Urquijo.
Un elenco que no tiene dificultades en trabajar a sus personajes con matices muy elocuentes que les permiten mostrar sus variados sentimientos.
El tratamiento que el autor hace de temas como la amistad, el sexo, los celos, la impotencia de los afectos no correspondidos, la soledad y el deseo son puntos muy altos en el texto que a su vez remiten a los grandes temas del hombre en todos los tiempos.
La dirección de Hugo Urquijo se apoya en el trabajo de los actores y elabora una continuidad que facilita el seguimiento de las historias.
Final con el público de pie demostrando su reconocimiento por las actuaciones brillantes, ovaciones finales y el afecto que generalmente el espectador suarense sabe reflejar valorando el esfuerzo de semejantes actuaciones y su traslado a nuestra ciudad de semejante elenco de grandes actores donde todos tiene asignado un rol preponderante en la historia.
El Director Hugo Urquijo con la sala de pie en el final agradeció al Instituto Cultural de la Provincia y de la Municipalidad de Coronel Suárez por esta posibilidad de traer una obra de esta envergadura y un elenco de notables figuras, las atenciones recibidas por el Gobierno Municipal de Coronel Suárez y el afecto y cariño de la gente que luego a la salida de los actores renovaban su cariño y reconocimiento.
Tras la exitosa función, la embajada artística fue agasajada con una cena de camaradería en la “Bodeguita del Mercado” en la sede del Mercado de las artes que fue especialmente recorrido por las figuras admirando la transformación y el destino otorgado a lo que fuera en antaño una feria de abasto tradicional en el nacimiento de Coronel Suárez.
No salían de su asombro, caminar despaciosamente por las calles de Coronel Suárez cerca de la medianoche después de la función y a cena, alejados de la inseguridad de la capital y conurbano, donde estos privilegios cada día están más lejos.
Este interior que reclama estas visitas y valora intensamente la propuesta como ocurrió el sábado pasado.