El sábado pasado se llevó a cabo la jura de los trabajos presentados para el Salón de Arte Rodolfo Brandenberg para lo cual la Biblioteca Popular Sarmiento convocó, en la oportunidad, a tres calificados jurados procedentes de la Facultad de Bellas Artes de la Ciudad de La Plata, de donde egresaron como profesores y licenciados en la especialidad desarrollando una notable actividad como especialistas en la materia.
Los jurados son Gabriel Berlusconi: recibido de maestro de Artes Visuales en 1981. Se desempeñó como docente, alternando esta actividad con la pintura. Participó en distintas muestras en nuestro país y en el exterior. Sus obras figuran en museos y colecciones privadas de Argentina, Uruguay, Venezuela, Puerto Rico, EE.UU. y Cataluña.
Martín La Spina: licenciado y profesor en artes plásticas egresado de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Ha realizado capacitaciones profesionales (Vitral Contemporáneo, Centre del Vidre, Barcelona 2002 y realización escenográfica con Gerardo Pietrapertosa y Enrique Dartiguepeyrou en el Teatro Colón 2003-2004).
Alejandro Eduardo Ravassi: licenciado y profesor de Artes Plásticas (orientación pintura) egresado de la facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Se desempeña en la enseñanza universitaria en esa facultad y en el sector privado ha desarrollado tareas docentes en dibujo artístico, ilustración e historietas en diversos talleres.
El sábado después del cierre de periodo de recepción de las 42 obras presentadas por artistas locales y de la región, los jurados recibieron a la prensa para brindar interesantes conceptos relacionados con las características de la jura y coincidieron en destacar que “se nota que hay mucho trabajo para la organización del salón que tiene un notable prestigio ganado y por lo que hemos visto hay muy buenos cuadros por lo cual se trabajará para lograr una buena selección”.
Gabriel Berlusconi consideró que para la selección “hay distintos parámetros que a veces en algún punto hay algo arbitrario, ya que depende de la tendencia del jurado, pero se trata de conformar algo de lo mas objetivo posible a partir del acuerdo de los profesionales designados paras la jura”.
El Profesor Berlusconi aclara que “los que quedan excluidos o rechazados no es que son malos trabajos, hay una realidad, que hay que elegir una determinada cantidad de obras, y eso no quiere decir que quienes quedan excluidos no son valederos, simplemente los seleccionados surgen del criterio del jurado”.
Alejandro Ravazzi agregó que “el artista se tiene que darse cuenta que un salón en todo caso no es representativo de la calidad o de lo que quiso expresar en ese momento, es una especie de puesta en acción del deseo de mostrar públicamente entre lo que se hace y el salón, es una gran oportunidad y es difícil dejar afuera algunas obras, pero no signifique que sean menos que otras y en todo caso son diferentes”.
Luego ejemplificó que “esto es como un partido de fútbol donde no existen goles, pero hay una tribuna preferencial que determina quien jugó mejor, entonces eso es arbitrar de una manera, por lo cual a veces hay gente que por allí esta muy convencida que su obra es muy buena, que quiere decir mucho en la cual puso empeño, sentimiento, hay un grado que no se mide con parámetros objetivos y esa es la parte difícil”.
El jurado luego aclaró que “es necesario darle una lectura al revés: de pronto, si no existe el salón no existirá la oportunidad de mostrar nada entonces hay que rescatar esa visión positiva”.
Los calificados jurados trabajaron el sábado, redactaron las actas de la premiación que se llevará a cabo al sábado venidero y fueron asistidos por la Arquitecta Maria Inés Castagnari de la Sub Comisión de Artes Plásticas de la Biblioteca Popular Sarmiento de nuestra ciudad.