“Nosotras podemos elegir quién queremos que nos acompañe en el trabajo de parte y durante el parto mismo, podemos exigir información adecuada, buen trato y contención ante una situación de aborto o posaborto; nosotras podemos elegir la posición en la que queremos parir y podemos pedir que no nos separen de nuestro bebé al momento de nacer”.
Estos son algunos de los conceptos que se trabajan al abordar una temática que no es habitual, como es el caso de la violencia obstétrica.
El jueves por la mañana hubo un encuentro de profesionales que están trabajando en el Consejo Provincial de las Mujeres con los profesionales de la salud, en una charla que se desarrolló en el aula de la Escuela de Enfermería del Hospital Municipal.
Consultada la Trabajadora Social Pamela Leclerc consideró que “la violencia obstétrica es una violencia específica que ejerce el personal de salud sobre las mujeres al momento del parto, durante el embarazo o en situaciones de aborto. Es una violencia que es institucional, que tiene que ver con la patologización de un proceso que es sano y es normal. Tiene que ver con el no respeto de los derechos de las mujeres, amparadas en dos leyes, la de Parto Respetado y la de ley de la no violencia contra las mujeres”.
Comentó que la campaña que está llevando adelante el Consejo de las Mujeres está asentada sobre cuatro ejes: “el derecho de las mujeres a que no las separen del bebé al momento de nacer; a estar acompañada durante el trabajo de parto y durante el parto mismo por quien ella quiera; respetando su elección de la posición para parir; también hablamos de atención de las situaciones de aborto y post aborto, del trato que debe recibir una mujer que llegue a un hospital, la cual debe ser tratada con respeto, contenida, no culpabilizada”.
Expresó que “las mujeres estamos en el momento del embarazo y del parto en una situación de vulnerabilidad, nos entregamos al saber médico y no cuestionamos algunas de las prácticas que se realizan”.
Destacó que en Coronel Suárez mantuvieron una charla positiva con los profesionales de la salud, concluyendo que aquí se llevan a cabo prácticas adecuadas para el cuidado de la mamá y del bebé, preservando los derechos de ambos.