River se vuelve de Rosario con lo que fue a buscar: los tres puntos. El líder del torneo no pudo reencontrarse con su fútbol pero apeló a una nueva herramienta, la pelota parada, para quedarse con la victoria por 1-0 ante Newell's en un reducto difícil como el Coloso Marcelo Bielsa. El encuentro, válido por la fecha 11 del torneo de Primera División, contó con el arbitraje de Néstor Pitana.
El triunfo le permite al "Millonario" seguir como puntero del torneo en soledad y estirar la distancia respecto a sus perseguidores en la tabla de posiciones.
Marcelo Gallardo afrontó el encuentro con dos bajas de consideración. Leonel Vangioni, afectado a la selección argentina, y Teófilo Gutiérrez, con el combinado de Colombia, no fueron de la partida. En este marco, Ramiro Funes Mori (expulsado en el último partido ante Boca), jugó por el artículo 225 y se recostó sobre la banda izquierda, mientras que Germán Pezzella se desempeñó en la zaga central. Lucas Boyé, en tanto, ingresó por el delantero colombiano.
La primera parte en Rosario tuvo un desarrollo parejo. El equipo local controlaba más la pelota y jugaba en campo rival. Los dirigidos por Gallardo no encontraban su habitual estilo y basaban su propuesta en la presión sobre los intentos del de "La Lepra".
El juego no era fluido. Los cortes y las imprecisiones dominaban las acciones. "El Millonario" carecía del dinamismo que lo caracterizó en el tramo inicial del certamen y los rosarinos se aprovechaban de su confusión para generar peligro.
La primera jugada clara del encuentro se produjo a los 15 minutos, con un remate de Horacio Orzán desde afuera del área que Barovero logró mandar al córner. River respondió con un cabezazo de Mora que terminó en las manos del arquero Ustari.
Los de Gallardo extrañaban las escaladas y el juego a un toque de Vangioni por izquierda y la claridad para el toque y la explosión de Teo Gutiérrez. Ponzio trasladaba demasiado la pelota y no propiciaba un juego veloz en ofensiva para el elenco de Núñez.
Por el contrario, Newell's se apoyaba en la distribución de Bernardi y en la vertiginosidad que aportaba Maxi Rodríguez para ser superior. "La Fiera" fue protagonista de una de las polémicas del primer tiempo cuando se escapó por izquierda y cayó ante la marca de Mercado, reclamando un empujón. El árbitro Pitana no hizo lugar al reclamo y ordenó continuar con el juego.
Sobre los 36 minutos, Barovero se lució al tapar un claro mano a mano ante Muñoz. River no la pasaba bien en Rosario y su arquero se convertía en una pieza clave a la hora de mantener su valla en cero.
La potencia ofensiva de la visita no se encendía y la única jugada de peligro de la etapa inicial pasó por un centro de Mercado que Mora cabeceó y la pelota cayó en el techo del arco.
Fuente: Infobae.