La mañana pintaba prácticamente como una calida jornada de primavera. Ingresar a Cura Malal representa además recibir los aires frescos, puros y la parsimonia que caracteriza a una pequeña localidad bien representativa del Distrito de Coronel Suárez.
Pudimos apreciar su Capilla, recientemente renovada en su aspecto frontal, las instalaciones del Club Juventud Unida, que encierran grandes acontecimientos sociales, las históricas jornadas de truco el primero de mayo; la Unidad Sanitaria, la sede policial y sus casas y su gente, tan amable como siempre, y donde se destacan apellidos tradicionales que están vinculados con el paso del tiempo para la localidad.
La Tranca, un espacio cultural creado por Mercedes y Fernando y que encierra en sus paredes todo el recuerdo de aquellos almacenes de ramos generales que fueron también referentes de la incipiente actividad comercial.
Aire fresco, aire puro, aires de Cura Malal, conservando una postal que casi es necesario detener el tiempo y quedarse en este pequeño mundo tan cercano a nuestra ciudad.