La Policía de nuestra ciudad, detectó días atrás la presencia de un menor de edad escribiendo leyendas en la estructura del Puente Grande, sobre la avenida 12 de Octubre, pocos días después que la Municipalidad había hermoseado todo el sector.
El menor de edad, fue llevado ante su padre por la contravención registrada y en consecuencia, y para sorpresa del personal policial, por que estos ejemplos no abundan, el padre se hizo cargo de la situación y se comprometió a limpiar el espacio afectado por su hijo hasta dejar en condiciones y repintada toda la base del puente.
El domingo, apareció todo reacondicionado e impecable y el propio Sub Comisario Martín Otero, confirmó que se cumplió con la palabra empeñada, ya que padre e hijo infractor resolvieron el tema, haciéndose cargo de la situación.
En una época tan carente de valores y compromisos, el ejemplo es mas que válido ya que al fin y al cabo la vida esta llena de testimonios.