El jueves por la mañana se llevó a cabo una capacitación en las instalaciones de la Escuela Primaria Nº 1 organizada por el Centro de Educadores Suarenses, que estuvo a cargo de un capacitador de la FEB, el Profesor Daniel Grugnala, quien habló sobre las problemáticas sociales y la escuela.
De la misma participaron alrededor de 100 docentes de todos los niveles educativos, afiliados al Centro.
Previamente el profesional, en una nota periodística ante los medios locales, habló de sobre el tema de referencia.
Consideró que “desde hace unos años la Federación de Educadores ha invertido en capacitadores para llegar a sus afiliados, tratando de fortalecer la práctica diaria en un tema complejo, cuando los problemas sociales que están afuera se proyectan y se enquistan en la realidad de la escuela. Hoy venimos a hablar sobre la violencia en las escuelas, pero por supuesto que transitando esa coyuntura uno va y viene a otras problemáticas que se presentan en la realidad diaria”.
Dijo que es importante “reconocer el problema, contextualizarlo, entender de qué estamos hablando adecuadamente”.
Destacó que “hay veces que hay violencias menores, que no producen grandes impactos, que son las cotidianas y producen ese desgaste paulatino. A veces hay impacto o noticia por un hecho más desbordante. Hoy está todo muy desordenado como patrón de conducta de socialización y conducta adecuada entre las personas”.
El docente agregó que “en ocasiones un adulto a cargo de un pibe irrumpe en una escuela, produce un desmán, arremete o presiona a un docente y esto desequilibra, conmueve. Lo que venimos a hacer con esta capacitación es a revisar cosas que en otro contexto se hicieron. Hay que hacer un recontrato de lo que significa la escuela para la sociedad. Hay que tomar en cuenta que en problemáticas graves y agudas es la escuela la que siempre ha seguido en pie, la que ha seguido dando respuestas al conjunto de la sociedad. Hay que poner tranquilidad, orden, miradas”.
El Profesor Grugnala luego afirmó que “por suerte la Dirección de Escuelas también ha avanzado en constituir un documento conjunto de todas las ramas y ahora, en un avance también, hay un protocolo que las escuelas deben ir implementándolo, que hace que se miren y se analicen las problemáticas que cada escuela presenta. Cada establecimiento debe mirarse para poner énfasis en la herramienta específica que va a trabajar”.
Consultado en torno a si se trata de violencia escolar o de violencia social respondió que “en realidad es violencia social que se proyecta en la escuela. Un problema que está en el afuera y que se proyecta en el escenario escolar. Pero también la escuela no debe desconocer, de hecho venimos de presentar por la FEB en el congreso internacional que hubo en Buenos Aires sobre violencia en las escuelas, un trabajo que habla de la violencia institucional, que es la que está encuadrada en las relaciones de los adultos, como abuso de autoridad, presiones para cambiar las normas. Son las relaciones de poder que hacen al cotidiano diario de la tarea, que cuando se indaga trata de cómo se ejerce la autoridad, cómo se conduce una institución, donde se observa dificultad en la preparación para ejercer determinados roles”.
Más adelante habló de la desvalorización del rol docente y la necesidad de un recontrato social, donde es fundamental el acompañamiento de las familias en el proceso educativo.
Finalizando dijo que “Paola del Bosco, pedagoga argentina, habla de la construcción de una nueva figura de autoridad docente. Traduce a través de cuatro pilares básicos como forma de encarar la acción docente. Una forma vincular diferente, que quizás nuestros viejos docentes lo hacían sin darse cuenta: hacer una docencia con atención (estar atentos a cómo son los alumnos), reconocer cuáles son las diferencias de uno y otro para confirmarlas, fortificarlas; tolerancia a la hora de la convivencia cotidiana; y como cuarto pilar el estímulo, porque nadie va a poder modificar una conducta o una actitud si no está presentado como un estímulo”.