El Servicio Informativo de La Nueva Radio Suárez entrevistó al Médico Veterinario Héctor Díaz ya que en las últimas semanas han aparecido diversos casos de Triquina en humanos en la localidad de Huanguelén y uno, pero solo en cerdos, en Coronel Suárez.
En este sentido el jefe del servicio de Bromatología Municipal Héctor Díaz confirmó que “el día 28 de julio se realizó una faena familiar para hacer embutidos caseros. Quince días después la familia comenzó con el consumo de los embutidos, lo que ha derivado en la infección de 13 personas, por no haber realizado los análisis correspondientes al cerdo faenado”.
“El alto número de pacientes se origina que el consumo no solo fue dentro del seno familiar, sino que además se regalaron embutidos a los amigos y compañeros de trabajo”.
“En principio los pacientes fueron atendidos en el ‘Hospital Lucero del Alba’ de Huanguelén, con un diagnóstico erróneo”.
“Días más tarde comenzamos a tener consultas en la Guardia del Hospital Municipal de Coronel Suárez donde se realizaron los exámenes hasta constatar la enfermedad, motivo por el cual la Médica Infectóloga Soledad Firpo quedó a cargo del las atenciones, quién determinó que dos de los pacientes debían ser hospitalizados para recibir el correspondiente tratamiento antiparasitario. Ahora continúan el tratamiento en sus hogares, pese a padecer diarrea, fiebre y dolores musculares típicos de la Triquina. La fase aguda está controlada, solo resta determinar el daño que el parásito ha causado en el organismo”.
“En total hemos detectado 13 infectados que han ingresado al servicio de Guardia, con distintos signos y síntomas, pero en todos los casos que responden a la sintomatología de esta enfermedad de los cerdos. No todos los pacientes han presentado el mismo grado de afección, esto tiene que ver con la cantidad de producto consumido por cada uno”.
Más adelante el profesional explicó que “básicamente lo que faltó en este caso es el control básico que un veterinario le debe hacer a un animal que va a ser ingerido. El propietario alegó cuestiones de tiempo y la imposibilidad de salir de su campo. Una negligencia que termina con consecuencias importantes: toda una familia enferma, como así también sus amigos y compañeros de trabajo”.
“Desde el Servicio de Bromatología remarcamos que la gente actúa con falta de conciencia, que termina poniendo en riesgo la vida de sus seres más queridos. El ciudadano debe entender que comprando este tipo de productos en lo que sería el comercio ilegal, como lo es comprarle a un vecino que no tiene habilitación para tal fin, a veces pone en riesgo su propia vida ya que esta enfermedad sin un tratamiento adecuado y a tiempo puede originar la muerte por la gran cantidad de parásitos que se generan en el organismo”.
“Claro que esto no se hace con mala intención pero si por un desconocimiento muy grande sobre las enfermedades que puede originar”.
“Por otro lado, en las últimas horas, hemos detectado también un caso positivo de cerdo con Triquina en Coronel Suárez, pero sin personas afectadas ya que fue quemado como indica el procedimiento”.
Sobre el expendio de embutidos el veterinario Héctor Díaz aseguró que “la legislación es clara. Está prohibida toda comercialización de productos sin rotulo que indique su procedencia, elaboración, habilitación y certificaciones. Aquí quiero resaltar que por más que se hagan los análisis correspondientes y el mismo arroje que el animal es apto para el consumo tampoco se lo puede comercializar, solo lo puede consumir pero en el ámbito privado, entre su familia, por ejemplo”.
Consultado sobre el procedimiento que debe realizar quien realice una faena el profesional indicó que “el modo de proceder es sencillo, debe tomarse una muestra del músculo Diafragma, que en el campo se conoce como entraña, y que se encuentra entre la cavidad el abdomen y la del tórax. Luego esta porción de músculo es remitida a un profesional veterinario que realiza el correspondiente análisis de Triquina. Obtenido el resultado negativo a la enfermedad recién ahí debe comenzarse con el preparado de las mezclas para embutir”.
“Generalmente se invierten los pasos, ya que si bien envían la muestra al laboratorio no se espera a la certificación negativa y se comienza inmediatamente con la elaboración, pero si da positivo en este caso no es solo el cerdo el que deben tirar, sino que también la carne de vaca que ya fue contaminada en la mezcla”.
“Es una enfermedad de muchos años, y creo que todos saben de ella, pero nos cuesta cambiar los hábitos con los que nos hemos manejado toda la vida”.
Finalmente se lo consultó al Dr. Díaz sobre la sintomatología de la Triquinosis quién explicó que “en principio, cuando se libera a la larva dentro del intestino del humano, pasa de ser larva a adulto, en la cual desarrolla la parte sexual del parásito y genera diarrea intensa. Luego de copular las larvas comienzan a migrar por todo el organismo, produciendo fiebre, inflamación de los ojos (edema periorbital), intensos dolores musculares producidos por la migración a los músculos más activos. Es decir, signos similares a los de una gripe pero con una alta cantidad de parásitos en el cuerpo humano”.