Ni un mes pasó de la muerte de Julio Humberto Grondona para que suceda el primer gran papelón de la AFA. La institución de Luis Segura, Presidente elegido para el período de transición con el apoyo de los '5 grandes', fue autora una auténtica comedia de enredos que dejó en claro el grado de improvisación que vive el fútbol argentino. La presión de Boca de un lado, el enojo de River y San Lorenzo, la incertidumbre de Racing e Independiente. Un cóctel explosivo que terminó en un grotesco.
¿Cómo sucedió el paso a paso? Cerca del mediodía comenzó a correr el reloj de una bomba que explotó cerca de la noche con la determinación de 'volver todo para atrás' y decidir jugar la fecha en su totalidad con los duelos del jueves a puertas cerradas. Todo esto con el apoyo del Gobierno para dar seguridad y de UTEDyC, quien a pesar de adherirse al paro prestará un servicio mínimo.
Mientras el Paro Nacional del jueves tomaba más fuerza, los principales dirigentes de la AFA se reunieron en la Casa Rosada con políticos de peso del Gobierno Nacional para intentar jugar los encuentros a puertas cerradas. La respuesta negativa desde el oficialismo, los llevó a ceder ante el pedido de Boca de posponer el duelo ante Estudiantes y, al mismo tiempo, acoplar en la decisión a River (juega ante Defensa y Justicia), quien según habrían afirmados dirigentes "Xeneizes" había dado su aval para esta decisión.
EL COMUNICADO OFICIAL QUE DESATÓ EL CAOS
Desde la calle Viamonte oficializaron esta decisión. Se suspendían los partidos del jueves (Tigre-Banfield, Quilmes-San Lorenzo y Vélez-Lanús), además de agregarlo los compromisos del miércoles de Estudiantes-Boca y River-Defensa y Justicia. Según la AFA, éstos dos últimos "para sostener la igualdad en las condiciones de competitividad habida cuenta de los compromisos inmediatos que deberán afrontar los cuatro equipos con otros rivales".
Al ver en la página oficial esta sentencia, Rodolfo D'Onofrio salió al cruce de las versiones que indicaban que su club apoyaba la medida y expuso su opinión, diametralmente opuesta a lo que estaba sucediendo. "River no pidió suspender y nunca fuimos consultados, es un gran paso atrás de la AFA", sentenció, firme y enojado, el mandatario pocos minutos después de la oficialización.
Lo cierto es que Juan Carlos Crespi, por pedido de Carlos Bianchi y avalado por Daniel Angelici, se habría juntado con Segura para decidir suspender el juego de Boca para que llegue descansado al compromiso del fin de semana ante Vélez y habrían dado por sentado que el "Millonario" se acoplaría a la medida. Hecho que no fue tal.
"Boca lo suspende con el aval de River. Y ahora nos enteramos que River no dio el aval. Esto nos supera", sustentó esta versión el dirigente de Quilmes Carlos Coloma en el programa partidario Ilusión de Primera, quien estuvo en la AFA durante el día y confirmó la reunión previa en Casa de Gobierno.
Ante esta situación, Rosario Central y Newell's (juegan mañana contra Godoy Cruz y Atlético de Rafaela, respectivamente) pusieron el grito en el cielo ya que llegarían sin descanso a sus partidos del fin de semana, que los emparejará ante Defensa y Estudiantes, elencos que llegarían 'descansados' por no tener que jugar sus elencos. De manera extraoficial, sus partidos también habían sido suspendidos.
LA REUNIÓN FINAL
A pesar de la presión constante de Boca, la balanza se inclinó para el lado de los otros equipos que se quejaron por la desprolijidad de la situación. Entonces, en una reunión de urgencia entre Segura, José Lemme, Miguel Silva y Pablo Paladino, hombre fuerte del Fútbol Para Todos, decidieron dar marcha atrás en cada una de las modificaciones y anunciaron que la jornada se disputará completa, pero teniendo en cuenta que los encuentros del jueves serán sólo con socios (locales, obviamente). "Se da marcha atrás a todos y se juega la fecha completa", le confirmó Lemme a PLAYFUTBOL. Así fue, a últimas horas de la noche, desde la AFA informaron que la fecha "quedaba como estaba prevista".
Con esta última confirmación, hay que remarcar algunos detalles que se dieron a causa de todo este revuelo, plagado de confusión. Boca, al conocer la suspensión, decidió hace una práctica de fútbol liviana (iba a probar el equipo) y envió a todos sus futbolistas, que estaban concentrados, a sus casas. Y Quilmes, por ejemplo, le dio el día libre a sus jugadores y no entrenó.
Fuente: Infobae.