El año próximo, el 31 de enero, la Biblioteca Popular Sarmiento cumple 100 años de su fundación. Se está preparando para esta celebración, entre otras cosas, llevando a cabo una obra muy importante de remodelación en sus antiquísimas instalaciones.
Consultada Norma Tótaro, Presidenta de la entidad, expresó que “estamos llevando a cabo remodelaciones que eran necesarias. Teníamos grietas, revoques caídos y necesidad de nuevos espacios. La Biblioteca tiene 100 años pero el edificio tiene muchos más, por lo que había lugar con ladrillos a la vista, con montura en barro que se deshacía y con mucho polvillo, más la humedad que por no tener capa aisladora sube a las estanterías, por lo que en algunos lugares teníamos planchas de telgopor por detrás para poder proteger los libros. Había una necesidad imperiosa de no esperar a que pasara a algo más traumático”.
La Presidente de la Comisión Directiva anticipa que “también iniciamos una ampliación: lo que antes era cocina lo convertimos en una sala privada para reuniones de la Comisión. Y un cuarto que teníamos para guardar cosas lo convertiremos en una mini cocinita. También estamos ampliando la sala donde se atiende al público, donde estará toda la tecnología junta: computadoras, impresoras, para mejor comodidad de la bibliotecaria con que contamos”.
Esta es una obra muy importante, costosa y que con mucho esfuerzo ha encarado la Biblioteca Sarmiento.
A la fecha, el Tesorero de la entidad, Néstor Domínguez, se pregunta de dónde van a surgir los fondos para los 120 metros de piso que son necesarios para la ampliación de la sala, o cómo lograr comprar dos puertas que hacen falta para los diferentes espacios que se han generado con esta remodelación, pero confía en que almas generosas puedan colaborar con esta entidad, próxima a ser centenaria, que tanto ha hecho y sigue haciendo por la cultura y la educación y que se sostiene gracias a la cuota de socios y a la solidaridad de la gente.
Toda la Comisión Directiva anhela que el próximo centenario los encuentre con la obra totalmente terminada para proceder a la ansiada inauguración, cumpliendo así un antiguo sueño de mejoras en el edificio que se hacían imprescindibles.