Desde 2003 la política medioambiental en la Argentina experimenta un desarrollo sostenido que, a partir de los distintos procesos de innovación tecnológica y de la sinergia con el sector productivo, involucra a todas las provincias.
Hugo Bilbao, titular del Consejo Federal de Medioambiente (COFEMA) y Director Ejecutivo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de Buenos Aires, habló con Ámbito Nacional sobre los logros alcanzados en el país y sobre los próximos desafíos.
Periodista: Como titular del COFEMA, ¿cuáles son los desafíos ambientales de las provincias?
Hugo Bilbao: Tanto las provincias, las ciudades y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación pretendemos un amplio desarrollo sostenible. Por esa circunstancia es que debemos acompañar desde el punto de vista ambiental y son prioridades lo que significa la cuestión minera, por la implicancia en el país y por la incidencia en el Producto Bruto Interno, particularmente en algunas importantísimas regiones del país. También debemos trabajar fuerte en el acompañamiento ambiental del sector agropecuario por la trascendencia histórica y actual que tiene este sector de la economía. Y particularmente, trabajar y atender esta cuestión novedosa para el mundo en general, en particular para la Argentina, y que tantas posibilidades nos otorga de cara al futuro, como es el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales.
P.: La percepción es que la explotación del yacimiento Vaca Muerta salvará al país en términos de política energética. Pero hay un dilema entre el impacto económico y el ambiental. ¿Qué opina?
H.B.: La Argentina ha sido provista con el segundo yacimiento de gas no convencional, Vaca Muerta, más importante del mundo y el cuarto de petróleo más importante del mundo. Tenemos que trabajar fuertemente con nuestros técnicos y generar los marcos legales para que esta inmensa oportunidad que se produce para nuestro país de lograr la soberanía hidrocarburífera tenga un aspecto sostenible. Yo creo que en este tema el salto cualitativo de la discusión político-ambiental es desde algunos que medran por unos pocos votos con una frase que sólo intenta cautivar a un sector de la comunidad con 'No al fracking por la soberanía energética' hacia este salto cualitativo que significa 'No al fracking malo, Sí al fracking bueno por la soberanía energética'.
P.: Precisamente, el Gobierno impulsa una reforma de la ley de petróleo que varios distritos resisten. ¿Hay una posición tomada desde el COFEMA?
H.B.: Nosotros como COFEMA y teniendo en cuenta nuestro fuerte espíritu federal, creemos que en esa modificación de ley no debe cambiar la ley corta de 2006 que reglamenta la manda constitucional del dominio originario de las provincias de los recursos naturales. Creemos que se puede incorporar una ley de presupuestos mínimos ambientales para la extracción de hidrocarburos no convencionales. Desde ese punto de vista, podremos aprovechar en todas las oportunidades energéticas y desarrollo que Vaca Muerta nos otorga, y por otro lado tener una plena seguridad ambiental.
P.: ¿Cree que los controles sobre la actividad minera que se realizan en las provincias productoras están a la altura de las circunstancias de responsabilidad ambiental?
H.B.: Las provincias hemos avanzado mucho en lo que significa los controles ambientales. Está claro que hemos asumido con gusto esta responsabilidad particularmente desde que nos fuera otorgada absolutamente con la reforma constitucional del año 94, y me consta por estar en contacto permanentemente con los titulares ambientales de todas las provincias, cuánto han avanzado por decisiones políticas de los gobernadores y por la incorporación de técnicos de punta en cada una de las áreas. Estoy absolutamente convencido de que las provincias mineras han avanzado y mucho. Están controlando, como debe ser. Pero seguramente conforme las innovaciones tecnológicas existentes en la materia seguirán avanzando para permitir lo que sé que todos los gobernadores quieren: un desarrollo minero para el crecimiento de su sociedad pero con absoluta seguridad ambiental.
P.: ¿Qué falta para consolidar a nivel país una política ambiental de tratamiento de residuos?
H.B.: El tema de los residuos se ha venido incorporando en la agenda desde el año 2003, y no podemos desconocer los tantísimos logros que desde entonces hemos tenido todas las provincias. En particular, puedo hacer referencia al sector que genera mayor cantidad de residuos en toda la República Argentina que es el área metropolitana que, como es de conocimiento público, tiene su centro de disposición en la CEAMSE, que es una sociedad del Estado al 50 por ciento entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el otro 50 por ciento a la Provincia de Buenos Aires. Solamente algunos logros de los últimos dos años que ponen claramente de manifiesto cómo se ha acelerado el proceso del adecuado tratamiento de los residuos en estos últimos dos años. Ya lo reflejó el Gobernador Daniel Scioli al referirse a la cantidad de residuos enviados desde Capital Federal: "Los rellenos sanitarios tienen un límite y mi paciencia también".
P.: ¿El acuerdo con la Ciudad por el destino de los residuos dio los resultados que esperaban?
H.B: El acuerdo con la Ciudad de Buenos Aires va en resguardo no sólo de la calidad ambiental de la Provincia de Buenos Aires, sino también de la calidad ambiental de todos los porteños. Permitió disminuir algo más del 40% de los residuos que Ciudad envía a provincia. En este mismo plazo y en enero del año pasado inauguramos una planta de tratamiento mecánico-biológica con una capacidad de 1.000 toneladas/día y una eficiencia aproximada del 60%, que es por lejos la planta de tratamiento más importante en cuanto a tecnología y capacidad que existe en la República Argentina y en Sudamérica. También, usando tecnologías más avanzadas en el complejo ambiental Norte III, que también pertenece la CEAMSE, se utiliza biogás, que es el metano que surge como consecuencia de la descomposición anaeróbica de los residuos que se encuentran en ese relleno sanitario, como insumo en generadores produciéndose así 15 megas de potencia eléctrica, lo que significa satisfacer los requerimientos eléctricos de más de 25 mil personas.
P.: ¿Cómo define a la sociedad argentina en términos de responsabilidad ambiental? ¿Por qué estamos tan atrasados en el manejo y gestión de residuos en relación con otros países?
H.B.: Depende de con quiénes nos comparemos. Si nuestro punto de comparación son aquellos países a los que realmente tratamos de emular, vuelvo a hacer referencia a que la Argentina ha tenido distintas crisis que obviamente sacaron a los residuos de la agenda de prioridades. Pero lo cierto es que desde 2003 a la fecha el tema ha estado permanentemente en agenda de los hombres que toman decisiones en este tema, tanto en el ámbito de la Nación como el de la provincia y el municipal. En ese mismo aspecto, la Argentina cada vez toma más conciencia de la cuestión ambiental. Pero en esto también es cierto que las autoridades tenemos una responsabilidad importante y es imposible tener una adecuada política ambiental en la medida en la que no tengamos una adecuada educación para el ambiente.
Fuente: Ámbito Financiero.