El festejo del centenario de la entidad nacida a los 2 años del nacimiento de la localidad de Huanguelén se inició con el ingreso de las banderas de Argentina y España junto a la reina de la institución, Dianela Degele, para interpretarse inmediatamente los Himnos Nacionales de nuestro país y de la hermana nación española para luego bendecirse los alimentos, invocación religiosa que estuvo a cargo del sacerdote Leandro Volpe y del Pastor Walter Berrutti.
El público era recibido por la especial presencia de los integrantes del Ballet Municipal que dirige la Profesora Lorena Villar cuyos integrantes se encontraban especialmente ataviados por un vestuario alegórico, con el colorido y detalles de los trajes típicos españoles, lo que significó todo un símbolo de la cultura de esta colectividad que en Huanguelen vivió intensamente este centenario que quedará grabado por siempre.
Cerrados aplausos y emociones al recibir al grupo de “Los Gaiteros” que a pesar de sus años, demuestran una gran vitalidad y son capaces de generar grandes sensaciones llegando al alma con sus canciones típicas, mientras el Ballet Municipal ingresaban marcando las corografías de las danzas españolas tan gratificantes y conmocionantes, donde se mezcla la pasión transmitiendo un sentimiento de identidad y permanencia de sus mas caras tradiciones.
Fue un bello comienzo de la fiesta que continuó durante la noche del domingo con una magnifica cena compuesta de chorizos con ensalada y un delicioso asado donde se destaco el trabajo de los asadores Hugo Suárez y “El Colo” Lezica mientras el público pudo apreciar el trabajo de ambientación de todo el salón donde sobresalían los escudos de cada región de España, tarea que estuvo a cargo de la Coordinadora de Adultos Mayores en Huanguelén, Cecilia Stoll.
Todo el esfuerzo de tantos meses de organización dio sus frutos, por lo cual la Sociedad Española de Huanguelén se vio gratamente conmovida por el acontecimiento que además originó reencuentros, alegrías y fuertes emociones al comprobar el sentimiento que se mantiene latente tras el legado de los antepasados.
Entre las danzas y la actuación de los Gaiteros, las distinciones merecidas y el transcurrir de la noche se logró crear un clima que atrapó a todos.