Pasadas las 23 horas de la fría noche y después de sufrir con el partido, finalmente San Lorenzo se adjudicó la Copa que certifica el campeonato de la Libertadores, un título que faltaba en la histórica institución de Boedo.
Como ocurrió en todo el país, los simpatizantes salieron a la calle, hicieron oír su festejo con salva de bombas al inicio del partido, en el momento del penal y en el final que se extendió a medida que se sumaban vehículos, bocinas y cánticos para compartir el inmenso alegrón.
Hoy muchos, sacan la cuenta de cuanto eran, si muchos o pocos, pero la realidad es que San Lorenzo ganó la Copa Libertadores de América, desatando la fiesta entre alegrías y grandes emociones, abrasando un trofeo que hace historia y que muchísimos aficionados esperaron tantos años para cristalizar este sueño.
La fría noche de invierno, donde en la ciudad, los hinchas de San Lorenzo en Coronel Suárez transformaron la fisonomía nocturna en azul grana.