El viernes por la tarde se llevo a cabo el acto de despedida de la Directora del Colegio José Manuel Estrada, Inés Pilar Santarelli quien desde el 31 de Julio obtuvo la merecida jubilación.
Por lo cual se dieron cita autoridades educativas, eclesiásticas, padres, alumnos, familiares, docentes quienes primeramente compartieron la misa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y luego el acto en la sede del establecimiento donde en la oportunidad la Profesora Olga Schmidt, en nombre de la Unión Padres de Familia, señaló que "a lo largo de los años nos demostró, con honradez y prudencia, su forma de trabajar y hacer crecer a la institución".
Las inspectoras de nivel Inicial y Educación Primaria, Lic. Adriana Schwind y Profesora Adriana Cabrera, entregaron el Cuaderno de Actuación Profesional resaltando, en el Informe de Actuación Final que "ha desarrollado una carrera productiva para con la labor institucional, así como un gran sentido de pertenencia con el establecimiento".
"Esta gestión directiva ha promovido conductas escolares basadas en el conocimiento, la consideración del otro y el reconocimiento de las potencialidades de cada uno".
"La calma, templanza y serenidad han sido los pilares en los que se basó para resolver todas las situaciones institucionales".
"Supo tener la palabra justa para contener a quien lo necesitó con la coherencia y el respeto que sólo se vislumbra en las personas con autoridad pedagógica y liderazgo profesional".
"Su presencia continuará ya que se verá reflejada en las personas a quien formó y a las que le dió herramientas para defenderse en la sociedad".
"La instamos a seguir soñando, a seguir creyendo que se puede. Es la esperanza que se aprende en la docencia, compartiendo el mismo anhelo: mejor educación para nuestros niños".
A su turno, la Directora del Instituto José Manuel Estrada, Adriana Haag de Masiello, dejó su mensaje señalando que "nuestro deseo es que sigas a nuestro lado, permitiéndonos seguir aprendiendo como lo hemos hecho durante estos últimos 30 años".
"Tus proyectos sólo buscaron el beneficio para esta institución que durante muchísimos años vió ponerte su camiseta".
"Gracias por este álbum cargado de buenos recuerdos. Con vos aprendimos el auténtico significado que tiene la frase 'somos la familia Estrada'".
"Agradecemos infinitamente por invertir tu tiempo en sembrar los valores que quedarán grabados en nuestros corazones y entre estas paredes".
"Este gracias se escribe con todas tus virtudes, con G de generosidad, R de renunciamiento, A de amor, C de compañerismo, I de incondicional, A de amistad y S de serenidad que sólo se logra al sentirse satisfecho por el camino recorrido".
Finalmente, la Directora, Adriana Haag, entregó una placa recordatoria, afirmando que "no podemos despedirte. Sólo te cambiamos el título, desde hoy, Pilar Inés Santarelli de Luongo, es asesora permanente del Instituto José Manuel Estrada".
Por su parte, la ex directora Inés Santarelli afirmó que "hoy pongo el límite final a este segmento de mi vida. No es fácil asumirlo, siento por momentos que aún tengo cosas para dar y muchas por recibir".
"Fue Yolanda Bidonde, allá por marzo del 85, quién me enseñó a ser docente y este amor incondicional por el Estrada, qué hace que hoy sea muy difícil diferenciar entre lo laboral y lo personal".
"De maestra pasé a ser vicedirectora y ante el fallecimiento de Yolanda debí ocupar un lugar que no quise. No me sentía capacitada para reemplazar a una persona cuya presencia fue imponente, pero Dios puso en mi camino colaboradoras que me ayudaron en esta gestión para construir un colegio que es orgullo en la comunidad".
"Debo agradecer a mis compañeros docentes, directivos y a los integrsntes de la UPF que han pasado durante todos estos años".
"Con aciertos y errores, todos los proyectos fueron pensados para el beneficio exclusivamente de los niños, sin esperar beneficios personales".
"El Padre Mason, Delegado Episcopal para la Educación, depósito todo su confianza en mí y me permitió trabajar libremente. Primero el Padre Daniel y ahora el Padre Diego también me acompañan".
"Mi vocación fue contagiada por mi madre, quién llegaba a casa, se quitaba el guardapolvo y seguía enseñando con entusiasmo todo lo que estaba a su alcance".
"Mis padres supieron formar una familia llena de amor, con principios no negociables qué se basaron en la honestidad, humildad, respeto, esfuerzo y alegría".
"Me retiro convencida de que este colegio seguirá progresando porque tiene bases sólidas, construidas con amor sobre raíces fuertes".
"Agradezco a mi familia: Rubén, Maria Paz, Martín, Juan Ignacio y Agustina por respetar mi trabajo y no cuestionar jamás mis ausencias a sus necesidades. Por acompañarme, comprenderme y ser mi motor".