Habían pasado las 8 de la mañana cuando las autoridades municipales, encabezadas por el Intendente Osvaldo Fuentes Lema, miembros de su Gabinete y representantes de las instituciones, cumplieron con la primera actividad que representa todo un sentimiento especial para nuestra población, es decir, el tradicional izamiento del Pabellón Nacional.
A lo alto la Bandera en la inmensidad del cielo, que comenzaba a perfilar sus colores tradicionales y las escasas nubes de la mañana fría del 6 de agosto, marcaba el comienzo de la festividad para lo cual acompañaron Bomberos Voluntaros, Comunidad Scout y Guía, quienes hicieron todo el recorrido a lo largo de la avenida principal de la ciudad desde las puertas mismas del Palacio Municipal, que esta siendo sometido a una refacción integral de su fachada.
Ya ubicados frente el Mástil se produjo la ceremonia de izamiento de la inmensa Bandera, que también le pone el significado patrio para esta fecha tan íntimamente ligada al sentir popular de los suarenses.
Mientras tanto la ciudad esta casi desolada y solo quienes tienen que cumplir con este ritual se desplazan por la Avenida Alsina y hacen un alto frente al histórico Mástil para comenzar una jornada de fiesta para los suarenses.