A las 10.30 horas del 6 de agosto, se produjo el tradicional acto de homenaje frente al monumento al Coronel Isidoro Suárez, al conmemorarse 190 años de la Batalla de Junín, 132 años de la creación del distrito y 131 años de la ciudad cabecera.
Una guardia de los Granaderos y del grupo de Arribeños, se ubicaba en cada uno de las esquinas del monumento que tiene en lo alto el busto del héroe de Junín.
El acto se inició con las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la Banda de Música Bartolomé Meier, bajo la dirección del Maestro Ángel Schamberger.
Las autoridades colocaron una ofrenda de laureles en memoria del Coronel Isidoro Suárez.
Luego, se procedió a distinguir con estrellas a los integrantes de la banda Bartolomé Meier que han cumplido 5, 10, 20 y más de 30 años como integrantes de la misma.
Quedó institucionalizado también el paseo central que conduce desde la Plaza hacia la Municipalidad, como Paseo del Bicentenario, con las banderas de cada una de las 23 provincias que forman parte de la República Argentina, las que fueron oficialmente aportadas por sus respectivos gobernadores, por gestiones realizadas por el Instituto Cultural.
Se le entregó una plaqueta recordatoria a la señora Liliana Herman quien viajó especialmente acompañada de su familia, ya que este año se conmemora (el 1ero de julio se cumplió esa fecha), el 40 aniversario del fallecimiento de Lothar Herman. Estaba acompañada además por una funcionaria representante del Ministerio de Educación y Cultura de la Nación.
Dos alumnas del Centro Educativo Complementario, Rocío y Lourdes, hablaron en el marco de una fecha que también se cumplió en el día de ayer: el 65 aniversario de la modalidad de Psicología Comunitaria y Psicología Social.
Por su parte, las palabras centrales estuvieron a cargo de Liliana Treser, Directora del CEC, quien entre sus palabras apuntó que “nuestra ciudad fue creciendo, fue iluminada por gente con ideas claras que supo construir grandes cosas, desarrollar grandes potencialidades y supo cuidar lo que tenemos, heredado de nuestro pasado. Cada 6 de agosto tenemos la oportunidad de revalorizar nuestra identidad como suarenses, conociendo y vivenciando un poco más de nuestra historia como pueblo. Porque a partir de esta herencia común es que podemos sentirnos orgullosos de nuestros valores, de nuestras tradiciones, creencias, instituciones, que nos hacen ser partícipes de esta comunidad”.