Zulma demuestra esto en cada ocasión que encuentra, sobre todo en estos últimos años, a través del Consejo de Adultos Mayores, donde toma la presión, da charla a grupos de la tercera edad que se reúnen para escuchar lo que tiene para aportarles, queriendo y sin querer, en cada oportunidad que tiene habla del cuidado de la salud integral, sabiendo que el hombre es cuerpo, pero también mente y espíritu.
“Cuando yo ingreso a la licenciatura empezamos a ver que la salud no es solamente el físico de la persona. Muchos años atrás nos preocupábamos solamente por la parte orgánica. Luego aparecen los psiquiatras, los psicólogos. En Coronel Suárez hubo una lucha importante porque hubo quienes se preguntaban ¿a qué venían los psicólogos? Hay que estar muy bien de la mente para poder ser feliz. En ese interin estudiamos la Teoría de Maslow, que habla de las necesidades humanas”, dice Zulma ante la consulta y especifica: “la gente tiene necesidades para toda la vida. Las básicas son las que garantizan la vida, el buen funcionamiento de todo lo físico, pero incorpora también lo psicológico, que tiene mucha importancia y debe ser atendida de la misma manera. También habla de la necesidad humana de seguridad: que no te roben, que tengan una vivienda, que tengas trabajo. Termina esta pirámide con la autorrealización, que es lo más importante para poder ser feliz. Y esto también lo necesitamos la gene mayor”.
Lectora incansable, Zulma agrega a una escritora de renombre, Pilar Sordo, quien dice que “la gente no quiere envejecer, siendo esto lo más natural para el individuo. Dice esta chilena que uno muere en cualquier momento de la vida, no es únicamente inherente a la vejez. Ella habla de la ‘vejestud’, esto es, vejez mezclada con juventud y eso es lo que nosotros estamos recibiendo en el Consejo de Adultos Mayores”.
Dice también que la escritora Pilar Sordo habla de “adultencia, porque la vejez es otro momento, como en la adolescencia, donde hay grandes cambios. Estos cambios hay que atenderlos, esta etapa debe ser atendida con la misma dedicación que lo que se hace con los niños que crecen. Adolecemos de la misma manera y nos tienen que tener la misma paciencia. En el Consejo de Adultos nos tienen esa paciencia”.
Zulma Cobeaga sostuvo enfáticamente que esperaba que no desapareciera todo lo que se ha venido haciendo con los adultos mayores en todo este tiempo, “hay mucho corazón, responsabilidad y pasión que le están poniendo los profesionales y técnicos para el funcionamiento del Consejo de Adultos Mayores, y esperamos que esto no desaparezca”