Este próximo domingo la comunidad parroquial estará celebrando el Día del Párroco, en homenaje al cura de Ars, José María Vianney.
Serán homenajeados todos los Sacerdotes de Coronel Suárez y los Pueblos Alemanes, en un almuerzo que tendrá lugar en el salón San Cayetano.
Consultado el Padre Mario Schmidt, Párroco de San José y de Pueblo Santa Trinidad, sobre cómo están espiritualmente desde la concepción católica esas comunidades, hizo una comparación con hace más de 20 años atrás (fue Sacerdote en San José desde el año 1985 a 1990), “hago esa comparación y descubro mucha frialdad”, dijo el Padre Mario, y analizó que “esto no sucede solo en las Colonias Alemanes sino en general, por lo menos yo lo veo así. Más de una vez me pregunto qué querrá Dios decirnos con esto. Hay tiempos nuevos, con el nuevo Papa hay una nueva esperanza. Pero el desafío es no quedarnos en admiración, sino que pongamos también el hombro para sacar las comunidades de esa frialdad”.
Sobre los cuestionamientos que se hace como Sacerdote, indicó que “me pregunto qué querrá Dios de esta situación. Uno se pregunta si quienes hicieron la Iglesia de San José se equivocaron tanto, si ¿habrán soñado con lo que estamos viviendo ahora, en el hoy? Siempre ha habido cambios y crisis en la Iglesia. Hay que tener mucho cuidado de expresarnos en una forma negativa, sino que tenemos que mirarnos para adentro y preguntarnos qué nos está pasando, no solamente a la Iglesia Católica, sino a nuestro país. Voy a cumplir 49 años de sacerdocio en este mes de agosto y creo que este tiempo es para que nos despertemos un poco, no esperando que otros hagan lo que yo tengo que hacer. Yo tengo la esperanza que con el nuevo Papa cambie todo un poco, porque está tirando nuevos aires”.
Sobre la figura de Juan María Vianney recordó que “nació en Francia en el siglo XVIII, entró en el seminario con grandes dificultades, hasta que fue ordenando sacerdote y lo enviaron a Ars. Allí desarrolló una tarea increíble, era un hombre de mucha oración, mucho optimismo, de gran predicamento. Tanto que terminó siendo Santo porque fue un hombre de mucho carácter y tesón. Mucha gente venía a verlo desde lejanos lugares. Es considerado el Apóstol del Confesionario” expresó el Padre Mario, Párroco del Pueblo San José.