“Gracias a Dios este año cumplimos 100 años de trabajo” dijo el pastor Arnildo Ikert, de la comunidad de la Iglesia Evangélica Luterana San Pablo, agregando que “hubo algunos trabajos anteriores a 1914, pero oficialmente se comenzó a trabajar en este año. Con el pasar de diferentes generaciones nos toca a nosotros celebrar estos 100 años”.
El pastor expresó que “con mucho esfuerzo, pero con mucho entusiasmo también, pero con la confianza en que Dios guía las acciones de la iglesia, se ha podido seguir trabajando todo este tiempo, tanto en lo material como lo espiritual. Tenemos nuestro lema del centenario “Anunciando a Cristo”. Hace 100 años que venimos anunciando a Cristo, de una manera o de otra, con ciertos recursos, por diferentes medios”.
Sobre la historia de la congregación, dijo que “tenemos un registro de los datos de los bautismos, confirmaciones, casamientos. La familia Líes, la familia Shisler, fueron las primeras que pertenecieron a esta congregación, después vinieron sus hijos, se fueron agregando otros. Los pastores que pasaron en los comienzos, eran pastores itinerantes, que iban recorriendo las zonas y eran sobre todo, misioneros de Estados Unidos. Después se fueron radicando en Coronel Suárez, atendiendo en diferentes lugares”.
En este sentido Arnildo Ikert recuerda “el pastor Alberto Truenow, que está en Coronel Suárez, nos ha contado que cuando él vino atendía a buena parte del Valle, hasta Cipolletti. Hacía un mes de viaje atendiendo esos lugares. La congregación comenzó en una zona de Sixto Rodríguez y Ameghino, en una casa de familia, luego se compró el terreno donde actualmente está, en la calle Ameghino entre Lamadrid y Mitre. Se hizo al principio una capillita en los fondos y en el año 1962 se inaugura lo que hoy es el templo”.
Para este acontecimiento hay que tener presente a “los hermanos que trabajaron esos años con la construcción del templo siempre recuerdan que ese año (1962) era una época bastante difícil por sequía y a pesar de todo eso pudieron levantar el templo que hoy tenemos. Si pensáramos hoy tal vez no podríamos hacerlo. Pero igual, Dios bendijo, pudimos hacer algunos arreglos igual, y todo siempre con las ofrendas de los miembros de la congregación. Nosotros no tenemos ayuda de otras congregaciones del país ni el exterior, sino que es todo el trabajo de acá. El dinero y la mano de obra. La congregación realmente es muy agradecida, más que generosa. Uno no ofrenda porque es obligado a hacerlo, sino porque agradece a Dios para lo que ha recibido”.
El domingo 24 de agosto, tendrá lugar un oficio religioso a las 9.30 horas, habrá un culto con la presencia del Presidente de la Iglesia que está en Buenos Aires, dirigirá el mensaje central de esa celebración”.
“Luego está previsto un almuerzo en el Salón Dorado del Club de Pesca, donde se hará el reconocimiento de algunas personas que forman parte de esta comunidad religiosa”.
Todavía quedan algunas pocas tarjetas para la venta, a 150 pesos, para participar de este evento, que es abierto a toda la comunidad, como así también la celebración religiosa que tendrá lugar esa mañana. Y el próximo 6 de agosto, en el almuerzo que hará la Municipalidad, recibirán la distinción por estos 100 años de historia y de acción religiosa en nuestra comunidad.