Las facturas de gas que llegaron a los hogares en los últimos días golpearon la economía de las familias y como ocurre en todo el país en la ciudad de Coronel Suárez los usuarios han redoblado sus quejas por lo abusivo de los montos que han venido para pagar con vencimientos que superan los $1.000 y que son demostrativos de que el aumento ha sido muy superior al ciento por ciento.
Los suarenses dicen que después de recepcionar la boleta quedaron “congelados”.
Lo primero que se piensa es que hubo un error pero no, todo estaba previsto. Se trata de un aumento en la tarifa anunciado en marzo que se dividió en tres partes: 1 de abril, 1 de junio y termina el 1 de agosto.
El organismo de control aclaró que un domicilio conserva la tarifa de marzo si mantuvo un ahorro mayor al 20% de consumo en los últimos seis periodos.
Hay cuatro rangos de precios según el consumo, la comparación interanual y el área geográfica: para hogares residenciales o comercios con ahorro superior al 20%; para aquellos con un ahorro de entre el 5% y el 20%; para los que tienen el servicio de Camuzzi Gas del Sur S.A; y otro valor por metro cúbico para quienes habiten en zonas con implicancias climáticas.
No habrá quita ni reducción alguna para quienes consigan reducir el consumo de gas un 20% en la comparación bimestral interanual, y también será gradualmente menor para los ahorros de consumo que oscilen entre 5 y 20%.
Si el ahorro es del 5 al 20% la factura tendrá un aumento parcial, mientras que el que ahorró menos del 5% verá que su boleta viene con el incremento total, llegando en este caso a impactar en la factura de gas hasta en un 500%.
En realidad lo que se creó es un impuesto para que cada usuario colabore con los gastos necesarios para la importación de gas. Así, en las facturas de gas de todo el país comenzó a llegar el ítem "costo del gas importado" a un valor de $ 0,131 por metro cúbico de gas consumido.
Además, hay que destacar que en este procedimiento no se acataron los plazos y etapas administrativas fijadas para estos casos, entre los que se incluye la audiencia pública.
Cuando se anunció esta quita de subsidios e incremento en las tarifas, 27 de marzo, se argumentó que las facturas de todos los usuarios registrarían subas dependiendo del consumo, con el incentivo de que si ahorraban en su consumo no sufrirían subas significativas, hecho que hasta ahora no se concertó.
Decía por entonces Kicillof que se ponía en vigencia un sistema de incentivos que determinaba que si el usuario ahorraba un 20% de consumo con respecto al mismo período del año anterior no tendría incrementos en sus tarifas, con el pretexto de incentivar el ahorro de este recurso no renovable.
Con en el cotejo de los cuadros tarifarios de la Resolución 226/2014 del Ministerio de Economía de la Nación se advierten aumentos varias veces superior al 100% para los usuarios de las categorías R1 y R2, mientras que para aquellos agrupados en las categorías R3 y R4 el impacto tarifario es mayor, registrándose subas del 247% si consiguen ahorrar entre un 5% y 20%; y del 494% si no llegan al mínimo.