En la mañana del martes, y tras las reiteradas lluvias registradas en toda la zona entre el sábado y madrugada del martes pasado, la situación hídrica se agravó notablemente en nuestra región y los productores agropecuarios alertaban desde sus establecimientos sobre la fuerte correntada que se producía en situaciones puntuales, como ocurrió con el camino G8 y camino hacia La Emilia, que han venido sufriendo en los últimos tiempos constantes anegamientos y ahora las consecuencias de la intransitabilidad.
En la localidad de Cura Malal sobre el mediodía del martes el arroyo se había desbordado y avanzaba por diferentes sectores hacia el interior del pueblo, que presentaba un aspecto preocupante de anegamiento de sus calles internas, proximidades del Club Juventud Unida, la Escuela, la Capilla y todo el acceso se encontraba bajo agua, con una correntada muy importante que bajaba del arroyo.
Ingresar a la localidad era apreciar a lo largo el agua en los campos y pasando el ingreso a la Estancia Curamalan hay una vivienda donde el agua prácticamente ya estaba a las puertas, ya que según dijeron sus propietarios la alcantarilla de la ruta se encuentra mucho mas arriba en el nivel y desborda hacia la vivienda y los sectores del amplio parque del inmueble.
Los vecinos de Cura Malal se sentían preocupados ante la posibilidad de que llegue mas agua, mientras podía apreciarse un intenso caudal que avanzaba por la cuneta del camino de tierra que une Coronel Suárez con dicha comunidad rural y que cruzaba por la alcantarilla debajo de la Ruta 85 ingresando a la ciudad.
Por otra parte en todo el sector serrano el panorama era similar. Producto de las lluvias en toda la zona, especialmente en el cordón serrano aledaño a Coronel Suárez, desbordaron los arroyos y el agua bajó de la zona alta con mucha fuerza, por lo que algunos tramos de ruta se vieron afectados.
Esto sucedió el martes por la mañana, cuando la Ruta 76, en el tramo comprendido por el Abra de la Ventana, estaba con pedregullo que había caído desde la zona alta hacia la cinta asfáltica, por lo que la recomendación era de transitar con precaución por el lugar.
Consultado el Suboficial Leonardo Beli, del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Sierra de la Ventana, entrevistado alrededor de las 10:30 horas del martes, explicó que “donde más inconvenientes hemos tenido es en la parte del Abra, donde la lluvia arrastró un poco de barro, de piedras y también presencia de agua en la cinta asfáltica. En la Ruta 51, en las dos Abras que hay entre Saldungaray y Paraje Frapal, había agua y barro. Ninguna de las rutas se cortó, hubo presencia de Bomberos y Policía, limpiando y haciendo prevención. La recomendación era de circular con precaución”.
Consideró que “si bien llovió mucho lo hizo muy despacio, por lo que no se complicó mucho el panorama. La crecida de los arroyos fue alrededor de las 3:30 de la mañana. Para dar una referencia, en la zona del balneario que está en el dique, del lado del Partido de Tornquist, le faltaron dos escalones a la escalera para cubrirla por completo. Para las 7 de la mañana ya era visible la bajante que se estaba produciendo”.