Este fue el cántico de despedida para una querida enfermera del Hospital Municipal, “Susy” Steinmetz, que el lunes cumplió su última jornada en el área de Terapia Intensiva del nosocomio local.
La mañana había transcurrido, probablemente, más rápido que lo que Susy quería. Le costaba despedirse de este, su lugar de trabajo, durante 21 años.
Lo que debió suceder en noviembre lo había estirado hasta febrero y luego hasta junio. Es que ya tenía la edad cumplida y a pesar de las energías, que mantiene intactas, tenía que jubilarse.
A las 11:45 hs. la Jefa de Enfermeras la visitó en el lugar de trabajo y le dijo “queda poco para que termines de cumplir tu último día de trabajo”, y Susy, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, trabajando como todos los días de su vida, le respondió que ¡todavía tenía un montón de trabajo que terminar de hacer!
En el reloj donde el personal marca la entrada y la salida sus compañeros de trabajo le habían dejado un cartel de “Buscada”, con la foto de esta querida enfermera que, al final, recomendaba “si alguien la ve que le avise que llegó la hora de irse de parranda. Si el trabajo es salud que trabajen los enfermos, te queremos mucho, tus compañeros”.
Muchos conocen a esta trabajadora, mujer menudita, pura energía, predisposición y alegría. Siempre lista. No todos saben que tuvo un trabajoso camino y mucha decisión para llegar a la enfermería.
Un día a su patrón en la casa en la que trabajaba y vivía con sus dos hijos le dijo que iba a terminar sus estudios escolares.
Y de ahí siguió; resolvió ir por más y empezó el estudio de enfermería en la Escuela que funcionaba en el Hospital Municipal de Coronel Suárez. Su familia y sus compañeros de trabajo saben cuánto ama Susy esta profesión.
Ellos han visto su dedicación diaria, su compromiso, la predisposición para trabajar codo a codo con los médicos y con sus pares enfermeras formando verdaderos equipos de trabajo.
Susy fue enfermera desde el alma, con una entrega total. El lunes vivió el ritual con que termina un ciclo en su vida, la de ser enfermera del Hospital: un paseo por la manzana en ambulancia al sonido de la sirena.
Antes, sus compañeras le habían cantado “Te queremos Susy, te queremos!!” y le habían dicho “Con fuerza, adelante”.
Agradeció “a Dios y a la Virgen que me dio tanta salud para estar así como estoy, que me siento muy bien. Agradecerle a Dios, que me inspiró para trabajar en salud, ¡es lo mejor que nos puede pasar! Alguien me confió un sector y creo que lo defendí a muerte, creo que no defraudé a nadie. A las chiquilinas que recién empiezan que den todo, que se cosecha todo esto, después”.
Una compañera de muchos años, ahora jubilada, Zulma Cobeaga, llegó al lugar, le entregó una particular tarjeta gigante de recuerdo hecha con elementos que tienen que ver con la profesión y con notas y frases que ha recibido a lo largo de los años.
La Jefa de Enfermeras del Hospital, Alicia Gerk, le deseó que “pueda iniciar esta etapa con mucha salud y rodeada de toda su familia, que seguramente te necesita. Este es un ciclo cumplido, has sido una excelente persona y profesional”.
Por su parte, la Secretaria de Salud, Dra. Adriana Ferrari, dijo que “para nosotros hoy es un día de mucha emoción. En los años que pude compartir con vos estuvimos muchas noches juntas de guardia, siempre valoré tu alegría y tu entrega al trabajo que lo hacían con mucho gusto. Siempre lo hacías con buena voluntad, hubiese que hacer lo que hubiese que hacer, siempre mirando hacia adelante. Y con ese buen humor que te caracteriza. Hoy todas estamos tristes porque te vas, pero sabemos que es una etapa y que seguirás estando con nosotros. De corazón, todos te deseamos lo mejor, y muchas gracias por todo lo que nos diste”.