Consultado Sergio Leguizamón, dijo que esta fecha recuerda el nacimiento de Carla, que es quien descubrió y tipificó los grupos sanguíneos.
Recordó que “a veces hay gente que muere porque no se consiguen donantes. Son 60 los países que se están acercando al 100 por ciento de conseguir sangre de donantes voluntarios altruistas y no remunerados. Después hay 40 países, ahí estamos nosotros, que no conseguimos el 100 por ciento de los donantes voluntarios, en esta condición están todos los países de América Latina”.
Consideró que “es una falta de conciencia, de conocimiento. El no saber da lugar a miedos infundados. La gente no se acerca a preguntar y a evacuar sus dudas porque tiene miedo que por el solo hecho de acercarse va a quedar comprometida a donar y esto no es así. También las personas creen que nunca les va a pasar, que nunca van a necesitar y esto es algo que en cualquier momento, cualquiera de nosotros, lo puede necesitar”.
Reflexionó Sergio Leguizamón que aún cuando en el Servicio de Hemoterapia hay un listado de donantes voluntarios, a la misma se recurre en caso estrictamente necesario. La primera obligación es de la familia de un paciente en conseguir en su círculo familiar, de amistad, de conocidos, las unidades de sangre que ese paciente necesita.
Abundando más en los miedos que son más comunes en torno a la donación de sangre, el especialista en este tema dijo que “en un adulto mayor tenemos alrededor de 5 litros de sangre y sacamos alrededor de 400 cm3, en el caso de los donantes. La recuperación depende de cada uno; nosotros siempre empezamos explicando a la gente el procedimiento, controlamos la recuperación luego de extracción, le ofrecemos un refrigerio consistente en un café y algún bocado dulce y nos ocupamos que la persona se retire en condiciones de seguir con sus tareas habituales. El donante tiene que sentirse bien, cómodo e irse con ganas de volver”.
Reclama porque los jefes laborales no siempre están dispuestos a permitir el rato de salida del trabajo para efectuar la donación de sangre: “no todos los patrones son iguales, hay gente que no permite salir: no le dan el día, que les corresponde por ley nacional, y tampoco les permiten la salida si no son familiares directos. Esto es algo que se manifestó mucho en estos últimos dos o tres años. Recuerdo que donar sangre tres veces al año es un derecho que tenemos todos los argentinos”.