El bullying escolar, o como se lo denomina en la Argentina hostigamiento, es una realidad cada vez más notoria en los establecimientos educativos.
Consultada la Inspectora del nivel secundario Marcela Zaffora, dijo que “este es un verdadero problema que ha llegado a consecuencias nefastas en algunos Distritos. Realmente es un tema para no dejar de lado, preocupante. Gracias a Dios en el nivel secundario hemos hecho acompañamiento a los directores y ellos a sus docentes. En lo que insistimos siempre es que visualicen y presten mucha atención dentro del aula a todas estas situaciones donde se produce el hostigamiento entre pares. Para actuar preventivamente. Contamos con normativas muy claras en las formas de actuar y en los pasos a seguir cuando se presentan este tipo de instancias. Es una comunicación conjunta Nº 1 del año 2012, donde tienen cabida también los equipos de orientación escolar, en los establecimientos que los tienen, sino a otros ámbitos en los que allí están regidos. En primer lugar hay que darle participación a la familia del alumno afectado”.
Reconoce que “hay situaciones difíciles de percibir, porque muchas veces son imperceptibles o que a propósito se ocultan de la mirada de los adultos. Los chicos son muy hábiles en el manejo de estas situaciones y buscan el momento para que el adulto que está delante no lo perciba. A veces el docente lo percibe porque hay un alumno que es dejado de lado en las actividades, o porque hay comentarios o burlas que se hacen notorias. Ahí se actúa en seguida con el equipo de orientación escolar, con el alumno hostigado o con quienes hacen esta acción negativa hacia su par”.
Analizó la profesional consultada que es necesario fortalecer los vínculos y las relaciones interpersonales, por lo cual calificó que “hoy en día en todas las instituciones lo que está atravesando y generando conflicto es el manejo de los vínculos interpersonales. La institución educativa no escapa a esto, es un núcleo más de la sociedad. Tiene que estar trabajando permanentemente para fortalecer los buenos y sanos vínculos interpersonales dentro de las escuelas; tanto a nivel de los adultos y más aun a nivel de los alumnos. Siempre enseñamos con el ejemplo y en estos tiempos que corren, que los chicos tienen tanta adversidad en la sociedad, eso es llevado dentro de la escuela”.
La Profesora Zaffora concluyó señalando que “allí es donde encuentran el ámbito donde son escuchados, donde son reconocidos como adolescentes, donde se los escucha en el marco de sus preocupaciones, de aquello que los inquieta; encuentran el ámbito en el que expresarse. Nuestros adolescentes, que son maravillosos, y siempre que se les da participación, responden positivamente, siempre”.